Bob Dylan está lejos de ser un completo desconocido en el mundo del cine. Su relación con el séptimo arte no ha sido tan intensa como con la música o la literatura, pero está repleta de vasos comunicantes y puntos de cruce que alcanzan su último eslabón en la inminente 'A Complete Unknown', de James Mangold, lo más parecido a un biopic tradicional que se ha hecho sobre la figura del bardo de Minnesota.
Pero antes que la película protagonizada por Timothée Chalamet ha habido otros productos audiovisuales que han tratado desde distintos ángulos la figura de Robert Allen Zimmerman y su importancia capital en la cultura pop del siglo XX. El mismo Dylan llegó a probar suerte como director con algo tan inclasificable como el documental experimental 'Renaldo y Clara', y también ha ejercido como actor ocasional. Repasemos los cinco hitos más memorables que ha legado la figura del autor de 'Like a Rolling Stone' en la gran pantalla.
Uno de los biopics más singulares jamás realizados. Todd Haynes, que ya había narrado la odisea musical de un trasunto de David Bowie en 'Velvet Goldmine', recurría a varios actores (Heath Ledger, Christian Bale, Richard Gere, Ben Whishaw, Marcus Carl Frankin) para representar distintas etapas de la vida íntima y profesional de Dylan en las décadas de 1960 y 1970. Lo más recordado de esta cinta caelidoscópica y original era Cate Blanchett, haciendo creíble al músico en su versión Jude Quinn. La actriz fue nominada al Oscar y ganó un Globo de Oro.
Gran parte del prestigio de Martin Scorsese como documentalista de músicos históricos se lo debe a esta magna obra de tres horas y media de duración. La cinta narra el viaje de Dylan desde sus raíces en Minnesota, sigue con sus comienzos en los cafés del Greenwich Village y culmina con su ascensión al estrellato pop en 1966. Sería algo así como la versión documental de 'A Complete Unknown'. Imprescindible no solo para fans sino para melómanos en general. Muy superior a las obras que Scorsese ha rodado sobre los Rolling Stones ('Shine a Light' ) y George Harrison ('Living in a Material World').
El director de 'El retorno del Jedi', Richard Manquand, fue el responsable de rodar esta película sobre un músico, Billy Parker, que conoció la gloria pero cuya carrera se había ido a pique por los muchos problemas personales que arrastraba. Al tipo le encarnaba un Dylan que tampoco atravesaba los mejores años de su trayectoria. La película era bastante olvidable pero tiene el valor histórico de tener al de Duluth como actor. Además, mientras Dylan rodaba el filme un equipo de la BBC le entrevistó profusamente sobre un montón de temas y opiniones. Todo eso se tradujo en el valioso documental 'Getting to Dylan', estrenado ese mismo año.
Mucho mejor película que 'Corazones de fuego' era este western de Sam Peckinpah protagonizado por James Coburn y Kris Kristofferson, en el que Dylan hacía su debut como actor, como un personaje secundario y misterioso que no figuraba en el guion, Alias, un lanzador de cuchillos que siempre merodeaba la acción pero sin participar en ella. Además, el músico contribuyó con una soberbia banda sonora plagada de folk, country y blues en la que sobresalía un tema que terminaría siendo de sus clásicos más revisionados: 'Knockin' on Heaven's Door'.
Otro de los documentales más emblemáticos de la historia. Dirigido por D.A. Pennebaker, se centra en los conciertos de la gira que Dylan dio por Reino Unido en 1965, cuando solo tenía 23 años. Una cámara le seguía a todas partes durante su frenético viaje por ciudades, hoteles y aeropuertos. El periodo documentado es crucial, porque ese año es quizás el mejor de Dylan creativamente hablando, con discos tan revolucionarios como 'Bringing It all Back Home', 'Highway 61 Revisited' y a las puertas de 'Blonde On Blonde'.