Toda una vida dedicada a la interpretación dan para muchos papeles, en el caso de Brad Pitt eso incluye la temporada que estuvo luciendo un disfraz de pollo para uno de sus primeros trabajos. Ese no entra dentro del ranking de sus mejores películas, porque no fue tal, pero da una idea de lo camaleónico de un actor que se ha pasado mucho tiempo demostrando que es más que una cara bonita, algo nada sencillo con esa cara.
Las mejores películas de Brad Pitt, desde que era un chaval
A lo largo de los años, Pitt ha protagonizado películas buenas y algunas otras un poco más olvidables, en esta ocasión queremos destacar algunas de las mejores, las que han marcado su carrera, han recibido alabanzas por parte de la crítica o han conseguido un lugar especial en los corazones de sus seguidores.
Thelma & Louise (1991). Esta es una de sus primeras películas y su papel no es demasiado largo, pero esta película no puede faltar en las listas de las mejores, sean de Brad, de Geena Davis y Susan Sarandon o de Ridley Scott, su director.
Leyendas de pasión (1994). La historia de esta película está llena de romances y decisiones controvertidas y en ella Brad Pitt no podía aparecer más atractivo y seductor, ¿o sí podía?
Entrevista con el vampiro (1995). Llena de rostros conocidos, esta película supuso una suerte de consolidación para Pitt, consiguió el reconocimiento del público y consolidó su carrera.
12 monos (1995). Un cambio radical en todo lo que se había visto del actor hasta el momento llegó con esta película, su personaje, un tanto perturbado, le consiguió su primera nominación a los Oscar.
Seven (1996). Una de sus películas más míticas es también una de las mejores. Junto con Morgan Freeman protagonizó esta historia en la que dos policías persiguen a un asesino en serie que reproduce los pecados capitales en sus asesinatos.
El club de la lucha (2000). Si hablamos de películas de culto no puede faltar esta, que apasiona a aquellos que entendieron su mensaje y a quienes no lo hicieron. Una película criticada por su violencia explícita que contó también con Edward Norton y Helena Bonham Carter.
Malditos bastardos (2009). Tarantino dirige esta cinta, considerada una de las mejores de ambos. Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, los Bastardos tienen un objetivo claro: matar nazis.
El curioso caso de Benjamin Button (2009). El tándem formado por Brad Pitt y David Fincher ha demostrado ser sinónimo de calidad, pero también de éxito (es también el director de Seven y El club de la lucha). Cuenta la historia de un hombre condenado a crecer al revés, rejuvenece en lugar de envejecer. Esta fue su segunda nominación al Oscar.
Moneyball (2011). Su tercera nominación llegó con esta película, una historia basada en hechos reales que gira alrededor de un equipo de béisbol.
12 años de esclavitud (2013). Su aparición en esta película es breve, mucho, pero gracias a ella se llevó su primer Oscar, eso sí, gracias a su papel de productor, porque quien se llevó el premio fue la película. Él no lo conseguiría hasta Érase una vez en... Hollywood, que también podría perfectamente formar parte de esta lista.