En 2025 se cumplen cuatro décadas de 'Por tierras escocesas', el primer disco de Duncan Dhu, aquel (en un principio) trío donostiarra que insufló una bocanada de aire fresco y acústico al pop español de los 80 y se convirtió en uno de los nombres más populares de la segunda mitad de aquella década. Después cada uno volaría por su cuenta, pero Mikel Erentxun quiere celebrar la efeméride con una gira por todo lo alto, aunque sea sin Diego Vasallo, el otro miembro imprescindible del grupo.
"Camino en solitario porque Diego no se veía haciendo esto y salgo como Mikel Erentxun haciendo las canciones de Duncan Dhu. ¿La mesa queda un poco coja? No, porque no es Duncan Dhu, soy yo, una gira mía en la que presento unas canciones de ese grupo", le cuenta el artista a Javier Menéndez Flores en una entrevista en 'La razón'. ¿Puede haber sido una oportunidad perdida? "Para el muy fan, el purista, no es lo mismo, claro, y hubiera sido más bonito si hubiera sido la banda completa, pero entonces sería una gira de Duncan Dhu y esto no lo es", insiste.
El plan de la gira, que arrancará en mayo en Tarragona, es tocar todos los clásicos de la formación donostiarra, desde el mencionado debut hasta 'El duelo', el disco con el que puntualmente regresaron en 2013. "Iban a ser unos cuantos conciertos para pegarme el capricho de recuperar un repertorio al que le tengo ganas y que hace muchos años que no canto, pero vamos ya por las 45 fechas cerradas. Al final, va a ser un año entero", cuenta.
Para Erentxun rescatar las viejas canciones "es un puro entretenimiento". Un paréntesis, digamos, entre su reciente disco dedicado a la Navidad ("todos los artistas a los que admiro tienen uno, Sinatra, Elvis, Dylan...") y el próximo paso ("mi cabeza ya va por otros derroteros y estoy preparando canciones para lo que será mi siguiente disco").
A pesar de ser un músico firmemente anclado en su presente, que mantiene intactas sus inquietudes creativas, Erentxun no tiene problemas en mirar atrás, no necesariamente con nostalgia, pero sí con orgullo. "Los alegres 80 fueron una década prodigiosa por su explosión de libertad y creatividad, y en su ecuador surgió Duncan Dhu", rememora.
"Las cotas de libertad, las ganas que tenía la gente de escuchar algo distinto, la apertura que hubo tan drástica hizo que aquello que se llamó Movida fuese algo espectacular e irrepetible. Duncan Dhu fuimos hijos de la Movida, aparecimos en una especie de segunda generación, en el 85, cuando todo eso ya había tocado techo. Si miras ahora atrás, probablemente los 80 fueron más ricos que los 90. Pero en los 90 renegábamos de los 80. Todo lo que sonaba a “ochentas” se veía con mala cara, aunque eso es algo muy normal", le cuenta al periodista.
No duda en señalar la cardiopatía isquémica que sufrió en 2012 como un instante vital clave, un punto de inflexión que cambió su visión de las cosas. "Los tópicos que ves y lees al respecto son verdad. Al final, valoras las pequeñas cosas de la vida: estar con tus hijos viendo una serie, llevar al colegio a tu hija, ir a verle patinar. Cualquier cosa pequeñita que antes no valorabas te das cuenta de lo guay que es (...) La vida es el día a día y el minuto a minuto", concluye.