El secreto de Kevin Costner para llegar a los 70 en su mejor momento

Kevin Costner cumple este sábado 70 años luciendo el mismo atractivo que cuando conquistó Hollywood en los 90, de la mano de hitos como 'Bailando con lobos', 'JFK' o 'El guardaespaldas'. Su tormentoso y costoso divorcio de Christine Baumgartner no parece haber hecho mella en el actor, productor y director, ni física y anímicamente, puesto que él mismo admite encontrarse en uno de sus mejores momentos.

Monta a caballo, corre, medita

El secreto de esa vitalidad que le ha convertido en un galán atemporal puede residir en no haber dejado de trabajar -sigue inmerso en su megaproyecto 'Horizon: An American Saga', cuyo primer capítulo se estrenó en cines el año pasado- y sus seguidores pueden ver en redes que monta a caballo, corre, medita, sube a helicópteros y se atreve con lo que se le ponga por delante.

Más allá de tratamientos estéticos (de los que reniega), esa actitud positiva es lo que le ayuda a mantenerse joven. No en vano, varios estudios han demostrado que las personas que tienen menos estrés están de mejor humor e incluso tienen un ritmo cardíaco más bajo cuando hacen aquello que realmente aman.

El gran pilar de su magnífico estado de forma está en la familia. "Tengo niños pequeños y me esfuerzo mucho para jugar más que ellos. Me encanta montar un poco a caballo y luego llevarlos a las pozas y simplemente correr buscando cangrejos. Creo que una de las cosas más importantes que me ayuda es que no me quedo sentado. Salgo y le doy el mayor mordisco posible a todo lo que se me pone por delante", contaba en GQ.

Sin pesas ni mancuernas

¿Y qué hay del gimnasio? "Olvídate de las pesas y las mancuernas. Simplemente levanta a tus hijos un millón de veces al día y luego corre tras ellos cuando se vayan en un trillón de direcciones diferentes. Eso también te mantiene en forma", contaba en 'Chicago Sun Times'.

Otra táctica con la que la estrella de 'Yellowstone' se mantiene activo es el trabajo manual. En el 'Late Night' de Conan O'Brien contaba que él mismo se encargaba de todas las tareas pendientes en su rancho en Aspen, Colorado: "No soy quien empuja al ganado, pero lo trabajo. Construyo los caminos y hago todas las cosas, Es lo que hay que hacer".

Y, por supuesto, no puede faltar su dieta equilibrada. Según ha confesado, a su estómago no llega ni un solo ultraprocesado ni tampoco azúcares refinados. Su plato favorito es la langosta a la plancha, que aporta a sus músculos un buen chute de proteínas.