Aunque estemos en 2025, que se dice pronto, y pensemos que ya hemos conquistado mucho en tema de derechos LGTBIQ+, las cosas siguen ancladas en la Edad Media en países de medio mundo. De hecho, uno de ellos es Corea del Sur. Siempre dando la imagen de una mezcla perfecta entre modernidad y tradición, lo cierto es que hay algunos aspectos de la sociedad coreana que se han quedado en un pasado que tratamos de olvidar por todos los medios. Y, aunque a diferencia de otros lugares, la pertenencia al colectivo no sea ilegal ni esté penada por ley, sí que enfrenta un enorme tabú y un amplio rechazo, generando situaciones incluso peligrosas para los miembros del propio colectivo.

El debate parecía estar un poco olvidado hasta que una de las series más famosas de los últimos años, ‘El juego del calamar’, lo ha reabierto y ha vuelto a ponerlo sobre la mesa. Y de la forma más sencilla posible: creando un personaje trans para su segunda temporada, que llegó a Netflix el pasado 26 de diciembre. Obviamente, la introducción de este personaje ha traído cola casi desde su concepción. Para una sociedad en la que ser del colectivo parece ser un pecado mortal, la idea de incluir a una mujer trans en la serie más representativa del país, y que encima, es un auténtico fenómeno global, es una idea arriesgada pero necesaria.

El creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, ya supuso que surgiría un debate acerca de la inclusión de la jugadora 120, Hyun-joo. Pero ya no ha sido tanto por incluir un personaje trans, sino porque en la serie es interpretado por un hombre cisgénero, en vez de por una una mujer trans. Eso ha levantado ampollas, y provocó que, antes del estreno de la segunda temporada, mucha gente pusiera el grito en el cielo. ¿Por qué no se había contratado a una actriz trans, volviendo a relegar a este tipo de personajes a un ‘hombre con peluca’? Pero Dong-hyuk tenía la respuesta a esta pregunta, y es una que nos resulta descorazonadora. 

“Al principio pensé en hacer un casting auténtico de un actor trans. Cuando estuvimos investigando en Corea nos dimos cuenta de que casi no hay actores que sean abiertamente trans, y mucho menos abiertamente gays, porque por desgracia en la sociedad coreana actual, la comunidad LGBTQ sigue estando bastante marginada y más desatendida, lo cual es desgarrador”, explicó el creador de ‘El juego del calamar’. Un resumen demasiado duro sobre la situación del colectivo en el país asiático.

Según un estudio reciente, realizado por el Instituto Coreano de Administración Pública, más del 52% de los surcoreanos se opone a vivir cerca de una persona LGTBQ+. Aceptan mucho más a los extranjeros o los desertores norcoreanos. El único grupo con menor aceptación que la gente del colectivo son los ex-convictos.

Con esta situación, es muy difícil encontrar a intérpretes abiertamente trans. O incluso actores o actrices cis que quieran arriesgar su imagen pública dando vida a un personaje del colectivo. “Fue casi imposible encontrar a alguien a quien pudiéramos dar un papel auténtico”, reflexionó Dong-hyuk. “Y eso nos llevó a decidirnos por Sung-hoon. “He observado su trabajo [interpretando muchos papeles de homosexuales en proyectos coreanos] desde su debut, y tenía plena confianza de que él sería la persona adecuada en cuanto a talento para encarnar a este personaje”.

Park Sung-hoon es uno de los actores más famosos de k-drama en Corea del Sur. Sobre todo gracias a su papel de antagonista en una de las series más famosas del país, ‘La reina de las lágrimas’. Fue tal su relevancia que el propio actor tuvo que hacer un llamamiento para que parara la campaña de odio hacia él. "Gracias por amar nuestra serie y gracias por odiar a Eun Song. Puedes odiar a Eunsong, pero por favor no me odies a mí”, pidió en el programa 'Quiz on The Block’. “Realmente estoy recibiendo mucho amor, pero también estoy recibiendo mucho odio”.

Después de esa experiencia, es de celebrar que Sung-hoon haya sido tan valiente de atreverse a dar vida a Hyun-joo. Pero también es muy valiente la decisión del creador de la serie de incluir a un personaje trans en la serie más vista de la historia de Netflix. En un mundo ideal, la opción perfecta habría sido elegir una intérprete trans, pero con como están las cosas en Corea del Sur, celebramos, y mucho, la inclusión de este personaje. Que, además, es valiente, divertida y una líder nata. Incluso cambia la percepción que tiene sobre las personas trans de la jugadora 149, Geum-ja, una mujer mayor que entra en el juego junto a su hijo, para salvarle de sus deudas acumuladas.

“Veo a las personas que vienen a participar en los juegos como gente que suele estar marginada o desatendida de la sociedad, y no sólo económicamente hablando. En la primera temporada, el personaje representativo de eso era Ali, que era un extranjero que trabajaba en Corea, que es uno de los grupos minoritarios más representativos del país... Hoy en día, por desgracia, en la sociedad coreana, la minoría de género es un grupo que no está tan aceptado dentro de la sociedad, por eso creé el personaje de Hyun-joo”. Así explica su creación Dong-hyuk en el medio Decider. “Aún es algo que no está completamente aceptado”.

Por suerte, la segunda temporada de ‘El juego del calamar’ está siendo un éxito global (se ha convertido en el mejor estreno de la historia de Netflix), y la inclusión de un personaje como Hyun-joo ayuda a que las sociedades más retrógradas vayan abriéndose poco a poco al año 2025, dejando atrás sus concepciones tan medievales. 

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