El equipo directivo de la escuela de teatro 'Estudio Juan Codina' ha despedido a su fundador y profesor de interpretación Juan Codina tras una denuncia de agresión sexual de la actriz y exalumna Miranda Yorch en sus redes sociales.
La agresión sexual habría ocurrido en el curso 2019-2020 cuando Yorch era alumna del centro y tenía 19 años. En el año 2021, Miranda acabó su formación en el citado estudio.
Juan Codina es un actor y director español. Nacido en Madrid en 1968, en 2013 recibió el premio Max a mejor actor secundario por 'En la luna', y el premio de la Unión de actores y actrices de 2019 a mejor actor principal por 'Luces de bohemia'.
La próxima semana estrena en cines 'Anatema', de Jimina Sabadú, y tiene en cartelera 'La virgen roja', de Paula Ortiz, donde da vida a Ramón, un militante.
Otras de sus interpretaciones más recientes en han sido en las serie 'Las Abogadas', '30 monedas' o 'Cardo' y en la película 'Alumbramiento'.
El pasado sábado 2 de noviembre, la actriz Miranda Yorch, conocida por participar en 'Hit' o 'Escape', aseguraba en una publicación de su Instagram que había sido violada por el director de la escuela a la que había acudido, cuando ella tenía 19 años y él 51 años. Ella estudió arte dramático en el Estudio Juan Codina entre 1018 y 2022.
La actriz describe el momento como "un temblor incesante que emerge de lo más profundo" y que le lleva a recordar en el momento en el que la violaron. "Un temblor que me lleva a todos los momentos posteriores en los que me encontraba cerca de mi violador, que era una figura de poder, en un espacio que suponía como seguro. Y te haces creer que aquello fue con consentimiento", escribe en su mensaje.
Yorch recuerda que la violación se produjo en un baño "diminuto" de la escuela y que su agresor le ofreció cocaína. Un suceso con el que se topó de frente con la violencia "y con la impunidad, desconocimiento, silencio y normalización de lo ocurrido" hasta por ella misma. "Esperando que lo ocurrido no fuera lo que realmente ocurrió", apunta.
"A pesar de que te cuerpo te avise, y vomite y vengan a ti las arcadas, a pesar de que te hundas en una cama, y la apatía emerja. A pesar de que todo tu sistema se bloquee y te avise de que algo no va bien, que ese ya no es tu sitio y no es un sitio seguro", relata, antes de confesar que se intentó "reconciliar" con todo eso.
Yorch asegura que no quería callarse más y acallar ese temblor. "Se me revelan las verdades más absolutas: no estoy sola, no tengo por qué callarme ni tener miedo o vergüenza. Esto lo puedo contar y no sentirme culpable. Estoy segura de que el señor en cuestión tendrá su propia relato de lo ocurrido, pero también estoy segura de que él no tiembla", ha remarcado.
En este sentido, ha criticado que su agresor "presumió de ello" en un escenario y "blanqueó" lo ocurrido ante un público "que desconocía la realidad de los hechos". "Igual es el momento de que comience a temblar, si le queda un ápice de humanidad. Porque el temblor ya no me calla, más bien es el motor que me impulsa a hablar", concluye su mensaje.
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