Roman Polanski ha conseguido evitar una demanda e ir a juicio tras llegar a un acuerdo por otro caso de violación a una menor, que presuntamente se habría desarrollado en 1973. El director de cine huyó de Estados Unidos en 1978 tras declararse culpable de los cargos de otro abuso sexual a una menor de 13 años en 1977 y pasar 42 días en prisión. Creía que el juez le podía condenar a hasta 50 años de cárcel.

La demanda civil, presentada el año pasado por la presunta víctima, identificada anónimamente como Jane Doe, afirmaba que Polanski la llevó en ese entonces a cenar a un restaurante en Los Ángeles, que él le dio tequila y cuando ella comenzó a sentirse mareada, la llevó a su casa, donde supuestamente la agredió sexualmente. El juicio se iba a celebrar en agosto del próximo año en Los Ángeles.

El caso "se resolvió en el verano a satisfacción mutua de las partes y ahora ha sido desestimado formalmente", ha subrayado el abogado de Polanski, Alexander Rufus-Isaacs, a la Agence France-Presse. La letrada de la demandante, Gloria Allred, ha corroborado a The Guardian este pasado martes 22 de octubre que se llegó a un acuerdo.

La demanda, que buscaba daños y perjuicios no especificados, se presentó en junio de 2023, justo antes de que expirara una ley de California que permitía un plazo extendido para presentar reclamaciones contra los presuntos autores de delitos sexuales.

"Ella le dijo: 'Por favor, no hagas esto'", señaló Allred a la prensa el pasado mes de marzo, asegurando que la presunta agresión le causó a la demandante "un tremendo dolor físico y emocional y sufrimiento".

De este modo, este caso -ahora cerrado- se suma a la lista de escándalos que han sacudido la vida del director de El pianista. Primero en 1977, cuando admitió haber abusado sexualmente de Samantha Geimer, una niña de 13 años. Huyó a Francia el año siguiente, desde entonces ha estado prófugo de Estados Unidos. Pero las acusaciones no cesaron.

Cuatro mujeres se presentaron entre 2017 y 2019 acusando a Polanski de abusar de ellas en la década de 1970 (tres de ellas supuestamente eran menores en ese momento), incluida la artista Marianne Barnard, quien confesó que Polanski la agredió sexualmente cuando tenía 10 años.

Charlotte Lewis, una actriz británica, acusó al director en 2010 de agredirla sexualmente en 1983 cuando tenía 16 años. Polanski ha negado todas las acusaciones. Asimismo en mayo, un tribunal francés absolvió a Polanski de difamar a Lewis después de que él negara haberla violado cuando era adolescente.

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