Está claro: los grandes fracasos cinematográficos se olvidan pronto o viven lo suficiente para convertirse en películas de culto. Kevin Costner sabe de esto. En 1995, el actor y director se encontraba en el punto más alto de su carrera tras el enorme éxito de 'Bailando con lobos' (1990) -por la que obtuvo siete Oscar, entre ellos el de mejor director- y 'El guadaespaldas' -que protagonizó junto a Whitney Houston-, cuando produjo y protagonizó 'Waterworld' que se convirtió en la cinta más cara de la historia hasta ese momento y uno de los mayores fracasos de crítica y taquilla del año. Casi tres décadas después la cinta es considerada por muchos como una 'película de culto'.

Costner ni siquiera había dirigido 'Waterworld' (el director fue Kevin Reynolds) pero todo el crédito obtenido con 'Danzando con lobos' pareció irse por el drenaje y el actor entró en un largo periodo de recesión artística del que solo pareció recuperarse del todo con la aclamada serie 'Yellowstone', misma que, precisamente tuvo que dejar temporalmente para realizar su sueño de narrar la gran epopeya americana en cuatro películas que agruparía bajo el nombre 'Horizon: an american saga' y para la que entre otras cosas tuvo hasta que hipotecar su mansión.

¿Valió la pena el esfuerzo descomunal de Costner por ofrecer su propia visión de un western que no solo dirige sino que produce, protagoniza y coescribe? Todo indica que sí. De hecho, parte del hundimiento de 'Waterworld' se debió a la monumental pelea entre el protagonista y el director, quien acabó zanjando la cuestión con una frase antológica: "“En el futuro, Costner solo debería aparecer en las imágenes que él mismo dirige. De esa manera, siempre podrá trabajar con su actor favorito y su director favorito”. Pues bien, 29 años después de ese desastre, Costner ha vuelto a darle la razón Reynolds esta vez, a tenor de los 11 minutos de aplausos que ha consechado en su estreno Cannes, el resultado ha sido algo distinto.

Tal vez el recuerdo de esos años en los que parecía que el Costner director se había apagado con 'Danza con lobos', es lo que ha llevado al también músico de country al borde las lágrimas durante la ovación.

Tampoco sorprende que Costner, que vive en un rancho y disfruta de cuidar a sus animales y sus nietos, encuentre en el western un género en el que expresarse con mejores resultados. En 2003 dirigió la estupenda 'Open range' en la que dirigió a Robert Duvall en una de sus últimas grandes actuaciones. Y en 2020 protagonizaba junto a Diane Lane 'Uno de nosotros', en la que entregó la que se considera una de las mejores interpretaciones de su carrera.

Hoy, con tres partes de 'Horizon: an american saga' aún por estrenar -la segunda parte se encuentra ya en post producción- cabe preguntarse si Kevin Costner se ha apuntado a la megalomanía de otros directores como el propio Coppola o si, por el contrario saldrá nuevamente airoso (y a caballo) de su incursión por las grandes llanuras. Solo el público y el tiempo lo dirán.