Algunas de las últimas noticias destacables de Albelda de Iregua, el pueblo de Javier Cámara, incluyen la recolección de monedas de céntimos para fundir una campana, algunos incendios menores, el hallazgo de un hombre muerto por causas naturales en su vivienda tras varias semanas y el caso del 'conserje allanador': un tipo que se metió varias veces a la casa de otro, sin su permiso. Esta semana, cuando recibía un reconocimiento a toda su carrera en el Festival de Cine de Málaga, el destacado actor se acordaba de los chavales que crecen en sitios como Albelda, queriendo ser actores o actrices.

"Como soy un chico de pueblo, me acuerdo de los pueblos -decía Cámara al recibir la Espiga de Honor-. En mi pueblo ya no hay cine ni teatro y queda poca gente, porque se va a la ciudad a ser actor o artista. Ahora mismo tiene que haber mucho talento en los pueblos, chavales que estará diciendo a sus padres que les lleven a Madrid o a Barcelona para ser actores, directores, escritores... ". Revindicaba así el actor no solo al talento 'escondido' en esos pueblos sino la voluntad de lanzarse al mundo. "Este premio es para todos ellos y ellas. Que lo intenten, que lo sigan intentando".

También ha querido acordarse el actor de las conquistas de sus compañeras de profesión, cada vez más y mejor representadas en el cine. Un logro que atribuye a las nuevas generaciones del oficio que "lo están haciendo muy bien". Celebraba el recordado Benigno de 'Hable con ella', que hoy por hoy "hay cantidad de referentes femeninos dando fuste a las chicas. Viva este momento mágico. Estamos aprendiendo como locos todos los hombres, a su lado, por fin, de igual a igual, hasta que nos sobrepasen y nos manden".

Cámara, que ya ha ganado dos veces la Espiga al mejor actor -al igual que dos Goyas de la Academia en la misma categoría- lleva más de tres décadas de carreras y ha tenido papeles muy recordados tanto en televisión -su papel en 'Siete vidas' es todo un clásico- como en el cine, donde ha trabajado con Coixet, Almodóvar, Medem o David Trueba. Internacionalmente, también ha tenido papeles en series tan populares como 'Narcos', junto a Pedro Pascal, o 'The young pope', junto a Jude Law.

Desde ese lugar 'privilegiado' (pero que se ha ganado a pulso) el actor ha insistido en que no puede "dar ningún consejo" a los jóvenes que sueñan con convertirse en actores o actrices. Dice, más bien que sí puede aconsejarse a sí mismo y a los de su propia generación: "Dedicar sonrisas a esa gente que llega por primera vez a un plató o a un teatro emocionados o nerviosos por tener la oportunidad de interpretar. Sonriamos a los que vienen porque nos van a dar sus vidas y sus historias sin prejuicios", concluía.