La presencia de Taylor Swift en la final de la Super Bowl, que tendrá lugar este domingo 11 de febrero en Las Vegas, se ha convertido en una cuestión de estado. La victoria de los Kansas City Chiefs, el equipo de fútbol al que pertenece su novio, Travis Kelce, frente a los Baltimore Ravens, supuso su pase a la final de la NFL, siendo ésta prácticamente incompatible con la apretada agenda de la cantante norteamericana. Swift tiene cuatro conciertos al otro lado del mundo, en Tokio, pertenecientes a su gira mundial 'The Eras Tour'; un compromiso ineludible que concluye a las 21.30 horas del sábado 10 de febrero.
Entre estos dos cruciales puntos del planeta, hay 17 husos horarios que la artista tendría que atravesar en un tiempo récord. La expectación por su presencia física en el Allegiant Stadium es tan alta, que hasta la embajada de Tokio ha tenido que pronunciarse y prometer que sí, que Tay llegará a apoyar a Tav en uno de los partidos más importantes de toda su vida. “A pesar del vuelo de 12 horas y la diferencia horaria de 17 horas, la Embajada puede decir con confianza que si ella parte de Tokio en la noche después de su concierto, debería llegar con tiempo a Las Vegas antes de que comience el Super Bowl”, aseguran en un comunicado.
Además del esfuerzo físico y del inevitable jet lag que sufrirá la artista al aterrizar en su continente, ¿cuánto dinero le costará cruzar in extremis el Océano Pacífico, teniendo en cuenta que su gira continúa inmediatamente después en Australia? Pues además del evidente gasto de combustible - cosa que ha sido muy criticada por los ecologistas - el portal Page Six ha indicado que la intérprete de ‘Shake i t off’ buscará un palco premium con capacidad para 32 personas, cuyo precio asciende a los 3 millones de dólares.
La misma fuente indica que Swift tendría también una opción mucho más barata pues, dentro del estadio, se encuentran disponibles otros palcos acristalados que costarían 200.000 dólares. También existe la posibilidad de que al cantante esté en el palco de Brittany Mahomes, esposa del quarterback de los Chiefs, Patrick Mahomes o de que la propia NFL, viendo el share que le genera la historia de amor entre el futbolista y la cantante, le ofrezca uno de forma gratuita. De momento, habrá que esperar a la noche de marras para saber cómo y dónde veremos a Taylor en la gran final.