En la pequeña localidad de Gumiel de Izán, a muy pocos kilómetros de Aranda de Duero, en la provincia de Burgos, se encuentra la Iglesia de Santa María, más conocida cómo la Petra española. Construida sobre un antiguo templo entre los siglos XV y XVI, está reconocida cómo Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.
Su parecido con el Tesoro de Petra, en Jordania, no ha pasado desapercibido en las redes sociales y lo ha convertido en un demandado punto turístico, que incluso ha desbordado las previsiones del Ayuntamiento.
Sin embargo, no todo es fachada, ya que esconde multitud de secretos que cautivan a quienes acaban accediendo a su interior. Un tesoro oculto en un municipio de menos de 600 habitantes que nos demuestra el gran valor de la España vaciada.
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