El cuadro ‘La Venus del Espejo’, de Diego Velázquez, ha sido atacado a martillazos por activistas climáticos en la National Gallery de Londres. Dos personas de la plataforma Just Stop Oil han arremetido contra el lienzo y han roto el cristal que lo protegía.
No es la primera vez que la obra de Velázquez es objetivo del activismo. En 1914, en pleno apogeo del movimiento sufragista en Reino Unido, ‘La Venus del Espejo’ fue atacada a cuchilladas por una de sus miembros.
Todo empezó porque la líder del movimiento, Emmeline Pankhurst, fue detenida en una de las movilizaciones que exigían el voto femenino. Como protesta, una de sus compañeras, Mary Richardson, entró en la National Gallery de Londres con un cuchillo escondido en el abrigo y arremetió varias veces contra el lienzo, pintado en el s. XVII.
Al día siguiente, el periódico ‘The Times’ publicó una noticia sobre lo ocurrido que decía: “Mary Richardson estuvo de pie frente a ‘La Venus del Espejo’ unos minutos, aparentemente contemplándola. No había nada en su apariencia que levantara sospechas en el vigilante que estaba en la sala. Lo primero que pensó cuando escuchó el ruido del cristal era que el tragaluz se había roto, pero poco después vio a la mujer cortando furiosamente el cuadro con un cuchillo que, supuso, había llevado escondido debajo de su abrigo”.
Mientras era detenida, y según el relato de ‘The Times’, Mary Richardson habría exclamado: “Sí, soy una sufragista. Puedes conseguir otro cuadro, pero no puedes conseguir otra vida. Están matando a la señora Pankhurst”.
En su declaración, Mary Richardson explicó por qué había elegido como objetivo esta obra de Velázquez: “Intenté destruir el cuadro más bello de una mujer en la historia de la mitología como protesta contra el Gobierno por destruir a la señora Pankhurst, que es la personalidad más bella de la historia moderna”, dijo.