El matador de toros Julián López Escobar, El Juli, se ha despedido este domingo de la afición francesa saliendo por la Puerta Grande de Nimes, en la misma plaza y en la misma Feria de la Vendimia en la que tomó la alternativa hace 25 años. Aquel 18 de septiembre de 1998 fue apadrinado por José Mari Manzanares, con José Ortega Cano como testigo.
La expectación por esta corrida histórica ha sido máxima, con entradas agotadas. Y el público que ha ocupado las gradas del anfiteatro romano no se ha cansado de ovacionar al diestro madrileño a lo largo de la tarde y en su salida a hombros.
Las calles de dicha localidad del sur de Francia se han llenado de gente y turistas, demostrando así, una vez más, la pasión que hay por la tauromaquia.