Los beatlemaniácos tienen un nuevo argumento para la diversión: 'The Lost Bass Project', que podríamos traducir libremente como "En busca del bajo perdido".
El bajo que da título a la iniciativa es el instrumento con el que Paul McCartney grabó canciones como Love me do, She Loves You o Twist and Shout.
Con él pasó interminables horas durante sus 'bolos' iniciáticos en el 'Top Ten Club' de Hamburgo, en el legendario 'The Cavern' de Liverpool o en los estudios de Abbey Road. Sus fans también lo vieron en la película "Let it be", de 1970.
Ese Höfner 500/1, -un modelo cuya producción sólo duró cuatro meses- fue adquirido en 1961 por 30 libras en la casa Steinway Musikhaus de Hamburgo.
En 1966, McArtney declaró en una entrevista a Beat Instrumental que, de los tres Höfner que tenía, era su favorito. La pieza forma parte de la historia de la música del siglo XX. Pero en 1969, al conocido como "Cavern Bass", se le perdió la pista.
El propio beatle explicaba cómo se enamoró del instrumento: "Como yo era zurdo, parecía menos raro porque se trataba de un bajo muy simétrico. Eso me gustó y una vez que lo compré me enamoré de él".
Paul lo usó ininterrumpidamente hasta que en 1963 recibió otro modelo (también Höfner) del importador británico Selmer.
Nick Wass, antiguo empleado de Höfner, no se resigna a esta pérdida con pinta de robo. "Sé que a Paul le haría mucha ilusión que lo encontráramos", ha manifestado al diario The Guardian.
"Aunque nadie sabe realmente qué pasó con el bajo, es muy probable que haya sido robado. Hasta el día de hoy sigue siendo un misterio", ha dicho Wass. "Pero alguien en algún lugar sabe qué pasó y dónde está ahora".
El retrato robot del instrumento perdido es el siguiente: tapa de abeto, fondo y aros de arce, fondo de una pieza, mástil de tres partes (arce, haya, arce) dos pastillas con el logo de Diamond y afinadores de "pelotas de rugby" de Van Gent.
Por supuesto que la búsqueda del Höfner perdido no tiene únicamente motivos sentimentales o melómanos. El dinero puede sonar tan bien como cualquier canción de los cuatro de Liverpool.
En 2014, se subastó por 2,2 millones de euros la guitarra con la que John Lennon escribió y grabó I want to hold your hand, que fue robada en 1963 durante una gala navideña de la banda en Finsbury Park.