Aurresku de honor a Julián López, El Juli, en la plaza de toros de Vista Alegre, en la que está siendo su temporada de despedida. Último paseíllo en esta plaza talismán para él, donde el diestro madrileño, en la inconfundible arena oscura de Bilbao, ha cuajado una buena parte de sus faenas más importantes. En esta ocasión, sin embargo, no ha podido abrir la puerta grande. Lo mereció en el cuarto toro bajo la fuerte lluvia, pero se lo privó el acero. Aún así, el público reconoció su entrega y bendijo el adiós del torero a la altura de lo que es, una de las principales figuras, que está poniendo fin a sus 25 años de carrera.