El santo bailongo de Beas conquista las calles con su procesión al ritmo de la música

Cada 24 de agosto, aparece el santo bailongo de Beas para realizar su procesión conquistando las calles de un pueblo de Huelva a ritmos peculiares: desde el Paquito chocolatero hasta los pasos dobles. Los costaleros han convertido esta profesión en una atracción turística tras conseguir llevar el ritmo de diferentes estilos musicales, un acontecimiento que solo ocurre en este pueblo.

Los músicos siempre van preparados con un repertorio variado para que el santo baile de diferentes formas, detalle que lo convierte en especial. Aunque solo sale una vez al año, esta procesión ha adquirido un interés especial entre los viajeros. Y es que a diversión no les gana nadie aunque suden la gota gorda.

Una procesión a ritmo del Paquito chocolatero

El santo bailongo siempre va al compás de la música, sin importar que estilo sea. Rumbas, sevillanas, pasodobles o incluso el Paquito chocolatero. El trabajo de los costaleros no es nada fácil, pero lo realizan con alegría. Se trata de una de las profesiones más curiosas y divertidas del país. Por eso, los vecinos y turistas disfrutan de un ambiente festivo donde la fe no se cuestiona y se baila hasta acabar con dolor en los pies.