Emilio Morenatti y Bernat Armangué, dos de los fotoperiodistas más prestigiosos de nuestro país, han ganado el Premio Pulitzer por su cobertura de la guerra de Ucrania en el seno del equipo de la agencia estadounidense Associated Press (AP). En apenas una instantánea, ambos son capaces de recoger el sufrimiento y el horror que está provocando en ese país la invasión de Rusia.
Una embarazada, Irina, a punto de traer una nueva vida entre tanta muerte. Cualquiera de sus imágenes valen más que mil palabras y, por supuesto, un Pulitzer. La alegría en la redacción de AP por el premio a seis de sus fototoperiodistas, no obstante, no puede ser completa.
Cuentan con "fotos atroces, brutales", y "la guerra que continúa". "Voy a guardar mi celebración, mi botella de champagne, para otro momento", señala Morenatti, premiado también con el Pullitzer en 2021 por su trabajo con la covid.
Todos esperan el momento en el que callen las bombas, en el que dejen de llorar madres como Nadiya frente al cadáver de su hijo. En el que vuelvan a casa los que un día huyeron atravesando el puente de Irpín. "Yo cuando la estaba haciendo (la fotografía) sabía que sería una imagen icónica", agrega el fotoperiodista premiado.
Han sido muy valientes disparando sus cámaras: "Yo no me considero valiente. Es decir, me considero un poco inconsciente". Él estuvo arriesgándose, como sus compañeros en Mariúpol: "Estaban cercados por las tropas rusas". Con el fin de la guerra, solo entonces, ganaremos todos.