El cine andaluz y el marroquí hecho por mujeres “tienen muchas más cosas similares que diferentes”, igual que las propias sociedades donde se desarrollan las producciones, y este es uno de los motivos del encuentro ‘Mujeres cineastas de las dos orillas: Marruecos-Andalucía’, que se celebra durante dos días en Sevilla.

Lo explica a EFE Sonia Terrab, escritora, cineasta y activista marroquí, que es una de las más de 20 profesionales del cine en sus distintos ámbitos que están reunidas en la capital andaluza al amparo de la Fundación Tres Culturas.

Ahí, como el resto de sus compañeras, pone de manifiesto “lo importante que es que nos encontremos e interactuemos, y hagamos un intercambio sobre las muchas cosas que tenemos en común.

Y ello, además, con el matiz que apunta la actriz andaluza Teresa Arbolí, que, aunque ella misma busca habitualmente cine en versión original y lo disfruta sin importar el país de procedencia, “me es muy difícil encontrar cine de Marruecos”, e incluso ha repasado la filmografía de algunas de las participantes en la reunión y no recuerda haber visto ninguna película suya.

Para intentar revertir esta tendencia, e incluso plantear sinergias para el futuro, se reúnen realizadoras, productoras, actrices, directoras de festivales, escritoras e investigadoras, sobre todo para compartir experiencias y plantear una reflexión sobre su papel en la industria cinematográfica.

Sonia Terrab tiene una visión muy amplia de esta historia, porque su obra gira en torno a la situación de la mujer y la juventud en general en la sociedad marroquí, e incluso, es la fundadora, junto a la escritora Leila Slimani, del movimiento ‘Moroccan Outlaws’ -conocido como el Mee Too marroquí- por la despenalización de las libertades individuales en Marruecos, cuyo manifiesto reunió más de 15.000 firmas cuando fue lanzado en septiembre de 2019.

Por eso, con la perspectiva que le da su obra, recuerda que “las mujeres del Mediterráneo tenemos muchas cosas en común y podemos aprender las una de las otras”, y defiende la importancia de citas como esta “para tener un diálogo en femenino en el cine de hoy día”, además de que “hablar del cine en el Mediterráneo es tener un diálogo local”.

Y es que el cine, para ella, es parte de las “muchas cosas en la cultura y en la historia que nos unen”, y Teresa Arbolí apostilla que “es una pena que no tengamos más contacto con lo cerca que estamos”, al no obviar que es más fácil ver, en un cine andaluz, una película alemana que una marroquí.

La directora de Tres Culturas, Concha de Santa Ana, recuerda que el cine es una parte importante de la actividad de este antiguo pabellón de Marruecos de la Expo’92, incluso con un ciclo dedicado a las producciones de este país hace más de 15 años, “y hemos planteado esto como una oportunidad única para seguir profundizando en esa relación que tenemos Andalucía y Marruecos”.

“El cine nos da la oportunidad de conocer mejor el Mediterráneo desde las dos orillas y desde la pluralidad”, pero la reunión de Sevilla va más allá, y Arbolí recuerda que todavía queda mucho por hacer por la igualdad, algo que va "lento pero progresando”, y hay que luchar, por ejemplo, para que “a partir de una determinada edad se siga contando con nosotras”.

Recuerda que en ocasiones se cuenta con actrices a las que se “envejece” para aparentar cierta edad en pantalla, algo que se debe corregir en un mundo en el que “cada vez hay más directoras o guionistas mujeres, que no son demasiadas, pero cada vez hay más”.