El mundo de la política volverá a estar con el cine este sábado en la gala de los Premios Goya. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoó, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta lo anunciaron a principio de semana. Unas asistencias que se interpretan como un apoyo a un sector que quedó muy tocado por las consecuencias de la pandemia del coronavirus y que está pendiente del estreno de su Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual, (aún en trámite parlamentario).
Sobre esta ley, la gala, la calidad del cine español y otras cuestiones como el Bono Cultural y su "reforma", ha hablado NIUS con el ministro de Cultura, Miquel Iceta.
P. Ministro, esta noche estará en la Gala de los Goya y no acude solo, le acompaña el presidente Pedro Sánchez. Allí coincidirá además con el líder de la oposición, Núñez Feijoó, en lo que supone el regreso del líder de este partido a una gala desde aquella famosa en la que se gritó: "No a la guerra". ¿Cómo lo valora?
R. Esta muy bien que vaya Feijoó. La creación no puede ser de unos o de otros. Una sociedad es más sana si la cultura es patrimonio de todos.
P. Pero no todo el mundo piensa así, de hecho todavía hay quien critica que en las galas se hable de asuntos al margen del cine.
R. Hay que separar la opinión de los creadores de la obra. Dices aquel movimiento del "No a la guerra", ¡es que en aquel momento la gran mayoría estaba en contra de la guerra! ¿Qué les tenemos que decir? ¿No opineis? La creación implica la defensa radical de la libertad de expresión. Te puede gustar más o menos, pero es así. Hay que educar en la tolerancia, en la libertad, en la crítica, pero también en el respeto a la obra.
P. El Presidente del Gobierno fue hace unos días al cine, al margen de ser este año electoral y de que se pueda interpretar como un gesto electoralista, era también una manera de apoyar al sector.
R. En España se hace muy buen cine y hay que decirlo. Y si tenemos dudas miremos fuera.Yo he visto cómo acogen a nuestros actores y directores en otros países. He visto cómo recibieron a Almodóvar en el Festival de cine de Venecia. ¿Necesitamos que nos digan lo bueno que somos en otros países para darnos cuenta? Yo creo que no.
P. Aún así en algunos sectores de la población persiste esa imagen negativa de que el cine vive de subvenciones, de que es partidista o sectario
R. Es posible, pero: ¿No hemos subvencionado a las empresas?. ¿Y a los trabajadores? ¿No se ha hecho una subida del salario mínimo o de las pensiones?. Quizá en otro momento, que no había una buena economía, no se podía, pero ahora qué vamos a decir: ¿Vamos a ayudar a todo el mundo menos al cine? El cine forma parte de nuestra imagen en el extranjero es muy importante. La cultura es economía y es los que nos distingue de otras especies ¿acaso no la vamos a cuidar?
P. En cualquier caso, llegan a la gala con el trabajo hecho, las ayudas del cine han subido, el Estatuto del Artista está encauzado, la Ley del cine está en trámite parlamentario, y además el los presupuestos de Cultura se ha se ha incrementado mucho las ayudas del sector.
R. Si, así hemos hemos pasado de 70 a 107 millones en el fondo de protección a la cinematografía, además de otras ayudas.
P. ¿Cuándo está previsto que entre en vigor la tan ansiada Ley del Cine?
R. Creemos que puede entrar en vigor o antes o justo después del verano. Y parece que es una ley que no está provocando rechazo, ni siquiera se habla mucho de ella, lo cual indica (si me permites la broma) que está muy bien. Creo que eso es porque o es muy buena o no se han enterado nadie. Yo creo que es por lo primero.
Iceta llega a la entrevista con NIUS relajado. El ministro, que llegó al cargo con "Ilusión, humildad y un sentido de la responsabilidad importante", según comentó en su discurso de aceptación del cargo, está en un buen momento. Ha conseguido el mayor presupuesto de la historia para el Ministerio de Cultura y de momento sus proyectos están saliendo.
P. En su discurso de aceptación del cargo dijo sentirse "pequeño" ante la magnitud de sus antecesores. ¿Se sigue sintiendo así?
R. Fue un bonito discurso y muy sincero. Se trataba de hacer mucho, precisamente porque yo me sentía un poco abrumado por eso. Echabas la vista atrás y veía la gente que antes que yo había ocupado este cargo, pero ha sido un estímulo para hacer más. Lo he intentado por lo menos.
P. Como ministro, ¿qué es lo que más le enorgullece haber logrado y qué le pesa saber que no va a conseguir?
R.Lo que más me ha gustado es el avance notable del Estatuto del Artista, es lo más relevante. Es verdad que también ha habido incrementos presupuestarios y de personal pero el Estatuto del Artista es lo que más ha costado, lo que hacía más tiempo que se venía reclamando. Lo que más me pesa, y tengo mala conciencia, es por no haber hecho lo suficiente es para que la sociedad le dé a la cultura la importancia que tiene. Quitar la idea esta que se tiene de que "la Cultura pide". Yo siempre digo: ¡No! La Cultura ofrece.
Lo que está en duda es si la sociedad es capaz de aceptar este ofrecimiento y si las instituciones somos capaces de potenciarlo. Ese debate sobre el papel de la Cultura hay que ganarlo. Cuando murió Ricardo Bofill tuvo mucho más impacto en Francia que en España y eso no puede ser. La cultura tiene que ser motivo de orgullo para todos y que si un político alguna vez no respetara suficientemente la Cultura la gente le llame la atención.
P. Entonces cree que no lo valoramos lo suficiente
R. Mira un ejemplo, que lo mismo no debería decir, Alcarrás de Carla Simón, sin el Oso de Oro en la Berlinale lo mismo no le hubiéramos hecho tanto caso. Ahora que estamos promoviendo el año Sorolla uno de los argumentos que se dan para organizarlo es decir que a Sorolla le dieron un premio en 1920 en París. ¿Necesitamos que alguien de fuera nos diga lo buenos que somos?
P. Pues parece que sí.
R. Hay todavía quien piensa que los creadores son unos privilegiados y la mayoría malviven. Por tanto me queda esa sensación de no saber si hemos hecho lo suficiente para que ese aprecio por la cultura y los creadores sea la que realmente merecen.
P. Ese fue si no me equivoco el objetivo inicial del Bono Cultural, conseguir acercar a los jóvenes a la Cultura. En la edición anterior lo pidieron un 56% de los posibles beneficiarios, una cantidad importante pero que entiendo pretenden ampliar. Los jóvenes se quejaron de la dificultad para pedirlo. ¿Cree que fue esta la causa para que no lo pidieran todos? ¿Se va a solucionar para la siguiente edición?
R. Eso se va a mejorar. Vamos a mejorar el modo de acceso, que para solicitarlo en vez de tener que usar la clave avanzada sea la clave simple, por ejemplo. Pero somos conscientes de que vamos a tener que hacer más promoción. La gente se ha de enterar. De acuerdo con los datos que manejamos la mayoría lo conoció por el boca oreja. Tenemos que hacer un esfuerzo para que sea más sencillo conseguirlo y que lo pidan más jóvenes. Tenemos que conseguir llegar hasta el último rincón, lograr que Ayuntamientos, Diputaciones, Universidades se impliquen, que se conozca y todos los que tienen derecho a él.
P. Y se podrá usar para ir a los toros según el Supremo, desde Cultura ya han dicho que lo acatan.
R. El fallo del Supremo tampoco nos daba más margen. No hay recurso posible, el argumento del Supremo es que si la Tauromaquia está definida como Patrimonio Cultural, ¿Por qué la excluye? Hay quien puede pensar que en tus prioridades se puede definir que incluimos y que no, pero al final es una discusión en la que preferimos no entrar. Nosotros no queremos prohibir, solamente priorizamos unas cosas, pero si el Supremo dice que entren pues que entren.
P. Asumen por tanto que los toros son Cultura.
R. Lo dice la Ley. En 2013 el Congreso de los Diputados aprobó una ley por la que se consideraba a la Tauromaquia parte del patrimonio histórico y cultural. Opiniones puede haber muchas pero leyes hay las que hay, y los que las aplican son los tribunales. Hay que volver a los orígenes. Tenemos separación de poderes, estamos en un Estado de derecho y al final, un Tribunal puede decirte esto no se aplicó bien, y todos tenemos la obligación de respetarlo.
P. Tras la sentencia del Supremo algunas voces del sector de la moda han pedido entrar también, también personas del mundo de la gastronomía. ¿Se corre el riesgo de que el Bono Cultural se convierta en un cajón de sastre?
R. La verdad es que intentamos que no. Creemos que tenemos que tener 2 o 3 años de experiencia y luego lo revisamos.Pero es verdad que no puede ser un menú abierto. A mi si me preguntan si la moda es cultura digo que desde luego, y la gastronomía, y el diseño. Hay tantas y tantas cosas que son cultura pero el Bono nunca pretendió llegar a toda la cultura, partimos de las estadísticas de consumo cultural que tenemos para establecer unas pautas. Estamos hablando de medio millón de personas en los próximos años, no es un gasto menor y en algún lugar hay que poner el límite.
P. Se ha comentado que hay quien está haciendo un uso irregular del Bono, que algunos jóvenes venden videojuegos en redes como Wallapop.
R. A ver, digámoslo claro, ¿Hay picaresca? Sí, hay picaresca. Pero son casos anecdóticos. Además de que tu compras una cosa y una vez usada la puedes vender. Al final ese videojuego va a parar en otro joven que lo va a usar, por tanto no es tan dramático. Lo que me preocupa es que a veces se utiliza esos argumentos para cuestionar la existencia del Bono, y eso es lo malo. Además de apoyar al sector cultural pretendíamos crear hábitos de cultura entre los jóvenes y ,según nuestros datos, está siendo así. Algunos nos dicen que han empleado el Bono en cosas a las que quizá no se hubieran acercado sin la ayuda.
P. En su opinión, el Bono ha venido para quedarse.
R. Creo que sí, pero tiene que estar en los presupuestos. Si llega un Gobierno que no lo apoya pues no estará. Pero creo que la reacción social que ha habido es muy buena. Yo pienso en mí y digo: ¡Ay si yo llego a tener algo así!
P. ¿Qué hubiera comprado?
R. Si hubiera tenido esta oportunidad cuando fui joven no me faltaría ningún disco de Elton John.
P. Pasemos a otro tema, nos decía que estaba muy contento con el Estatuto del Artista, pero es cierto que muchas de los puntos que recoge se está encontrando con problemas con Hacienda, que no lo ve claro. Hay al menos unas quince medidas relacionadas con la fiscalidad.
R. Es muy fácil encontrar cómo bajar impuestos pero lo que no resulta tan fácil es cómo incrementar los ingresos. Lo complicado es equilibrar las dos cosas. Yo quiero mucho a la ministra de Hacienda. No me gustaría verme en su papel. Pero hay que decir que nos ha ayudado, se han reducido retenciones a cuenta del IRPF, por ejemplo. Eso para sueldos bajos, y en el mundo cultural hay sueldos bajos, va a ser una gran ayuda. Había quien tenía que adelantar dinero, para quien vive al día esto muy difícil. Sabemos que hay temas que se echan de menos, pero no nos podemos quejar con Hacienda porque nos ha ayudado mucho. Mira la gente no lo sabe, pero el Bono Cultural fue su idea.
P. Se sienten beneficiados entonces.
R. Siempre hace falta más. Cuando alguien entra por mi puerta pidiendo algo lo primero que le digo es: ¡Tienes razón! Pero tenemos que decidir, se está haciendo una buena labor en temas fiscales aunque hay cosas que mejorar y estamos trabajando en ello.
Confiesa el ministro que tiene la sensación de que "siempre falta algo" y pone el ejemplo de la catedral de Burgos donde tras una visita le comentaron que todo estaba muy bien pero que había aún que reparar unas vidrieras. Reclamaciones que le hacen sentir "que no llegas a todo", aunque se justifica diciendo que esto ocurre "porque tenemos mucho".
Y en eso están, aunque hoy donde se centra es en el cine.
Unas horas antes de asistir a la gala de los Goya el ministro confiesa que: "No me gustaría estar en la piel de quien elige porque todas las candidatas son muy buenas", pero tiene mucho cuidado en no nombrar su favorita: "Me han advertido que no me decante por ninguna", dice. Aunque tras explicar que las ha visto todas, acaba reconociendo que se siente más cercano de las que le tocan por generación: "Recuperar la historia de Modelo 77 me encantó porque era un tema que conocí a los 17 años y tenía olvidado". Eso el el cine, dice. Un arte que te acerca a la historia y te hace sentirla como propia.