Un "patán" inestable: a subasta la carta de Marlon Brando para dejar a su novia con el 'no eres tú, soy yo'

  • La carta, de 1947, iba dirigida a la actriz y bailarina Solange Podell, con la que mantenía una relación sentimental

  • Brando, de 23 años, todavía no había debutado en el cine pero protagonizaba en Broadway 'Un tranvía llamado deseo'

  • La casa de subastar RR Auction de Boston espera recaudar 15.000 dólares con el texto

'No eres tú, soy yo'. Pocas frases más socorridas (y odiosas) para una ruptura sentimental. Si alguna vez la ha dejado caer para zanjar un noviazgo, puede consolarse sabiendo que hasta un mito del cine como Marlon Brando también salió por piernas de una relación propulsado por una sarta de tópicos con los que dejar bien claro que no estaba a la altura de su pareja.

Su chica, a finales de 1947, era Solange Podell, una joven actriz y bailarina de origen francés. Marlon Brando, que entonces tenía 23 años, rompió con ella mandándole una misiva que se subasta online hasta el 9 de febrero en la casa RR Auction de Boston. Se espera que el texto alcance los 15.000 dólares (14.870 euros)

Brando todavía no era una estrella de Hollywood. No había debutado en el cine. Pero empezaba a hacerse un nombre en ambientes teatrales. Tras pasar por el Actor's Studios, protagonizaba en Broadway 'Un tranvía llamado deseo', de Tennessee Williams, dirigida por Elia Kazan. Precisamente, la joven pareja se conoció en el 'backstage' del teatro.

"Errático y frívolo"

En la carta con la que Brando plantó a Solange, el futuro Vito Corleone escribe: "Para que no me consideres un completo patán, te escribo esta carta para explicarte que, debido a mi temperamento errático, frívolo, fugaz, no deseo humillarte ni degradar tus sentimientos".

Para demostrar que algo de patán sí tenía, la carta de tres páginas está escrita a lápiz y salpicada de faltas de ortografía.

El texto continúa: "Por favor, acepta esta carta con el corazón abierto, porque está escrita con total sinceridad. Lamento no haber podido esforzarme más para ser menos autocomplaciente y, por lo tanto, un poco más compatible. Mis intenciones fueron honestas, pero mis emociones, desafortunadamente, inestables. Te recordaré con cariño, consideración y aprecio. Cuando nos encontremos en Francia (quizás en octubre) confío en que mi comportamiento será un poco más adulto".

A modo de despedida, para corroborar que después de todo era un buen chico, el futuro mito del celuloide tiene a bien despedirse de la madre de la novia. "Por favor, dale mis amables agradecimientos a tu madre, si los acepta".

Y así terminó el romance. No tardaría mucho Marlon Brando en dar el salto al cine en 1950 con la película 'The Men'. Su primer éxito llegaría en 1951 repitiendo el papel de Stanley Kowaski en 'Un tranvía llamado deseo', junto a Vivien Leigh.

Por su parte, Solange Podell se convirtió en fotógrafa, una disciplina que estudió con Richard Avedon.