Subasta récord en Alemania donde un cuadro del expresionista Max Beckmann ha superado los 23 millones de euros. Se trata de 'Autorretrato en amarillo-rosa' que el artista pintó en 1943, en Ámsterdam, donde se instaló para escapar del régimen nazi.
Max Beckmann se pintó a sí mismo, más joven, con una túnica amarilla, calvo, los brazos cruzados y en actitud reflexiva. Ésta y otras de sus obras fueron denominadas por Hitler como 'arte degenerado' que englobaba las pinturas de autores judíos o comunistas.
Otro de los cuadros que ha sido subastado ha sido el de la 'Piedad' pintada por Francisco de Goya en su juventud. Con muy buen estado de conservación se ha quedado sin comprador en una subasta celebrada ayer en la sala Abalarte de Madrid.
La obra, inédita hasta 2011, está datada hacia el año 1774, fue declarada inexportable en 2014 por tratarse de una obra de gran rareza, y representativa del periodo temprano del autor.
El lienzo tiene una clara relación con las últimas escenas del ciclo de "la vida de la Virgen" que realizó el maestro aragonés en la iglesia de la cartuja de Aula Dei de Zaragoza.
Según ha señalado Abalarte, la composición de la obra se puede relacionar con la Piedad de Annibale Carraci de la Galería Nacional de Capodimonte, y también con la de Miguel Ángel en el Vaticano o con la que hizo para los Colonna, todas ellas obras que debió de conocer en su viaje a Italia.
Es muy probable que la obra estuviera siempre en Zaragoza, se sabe que, a mediados del S.XX, pertenecía a un canónigo del Cabildo de la ciudad y, tras su fallecimiento, pasó a la familia zaragozana que lo tuvo hasta que, en 2008, lo adquirieron los actuales propietarios.