"Por fin ayer llegó la hora tan temida de hacer balance de mi vida y terminar esta canción y en vez de echar sal y vinagre en las heridas haré otra vez de tripas corazón". Vuelve Joaquín Sabina tras sus graves problemas de salud y una caída del escenario que asustó a todos sus fans. "Muchos creyeron que me habían amortizado cuando viajé del Wizink Center en camilla al hospital, con los dedos del Serrat entrelazados devolviéndome las ganas de cantar". '
'Sintiéndolo mucho' es un aperitivo de lo que será su nuevo disco. Sabina confirmó que prepara una gira y que sacaría nuevo disco, seguramente en Navidad. "Será como a mí me gustan las giras, mucho Latinoamérica y toda España", dijo entonces.
Tras el éxito de 'Lo niego todo' (2017), su primer disco con Leiva como productor, el músico de Úbeda (Jaén) de 73 años ha confirmado que "habrá otro" y que espera que se publique en Navidad. En cuanto a la gira solamente ha avanzado que arrancará a finales de febrero en América Latina, que incluirá Argentina y que luego vendrá a España y otra vez América. "Estamos firmando conciertos", ha señalado, porque Sabina no es de los que se van de concierto sin canciones nuevas.
"Una vez estuve mejor de voz y la casa de discos me dijo que así no vendíamos un disco... es una estrategia de marketing, hago que la gente se sienta feliz porque creen que cantan mejor que yo", señala el cantante sobre su voz cada vez más quebrada, algo que suple con su carisma y sus versos.
El tema que canta junto a Leiva es de una extraordinaria belleza. Sabina siempre dice que toda buena canción debe empezar por una buena estrofa, y esta está repleta de ellas.
Por fin ayer llegó la hora tan temida
de hacer balance de mi vida y terminar esta canción
y en vez de echar sal y vinagre en las heridas
haré otra vez de tripas corazón.
No me veréis en Benidorm con el Imserso,
nadie me tiene que explicar que dos y dos no suman cuatro,
que la poesía es el desván de un metaverso
donde las musas se desnudan como albatros.
No tengo nada que olvidar de mi pasado,
por eso espero que el olvido no se olvide de quien fui,
he dado más de lo que algunos me han robado,
sin olvidar a la que se olvidó de mí.
Siempre he querido envejecer sin dignidad,
aunque al fusil ya no le quede ni un cartucho,
si el corazón no rima con la realidad,
cambio de rumbo, sintiéndolo mucho…
Muchos creyeron que me habían amortizado
cuando viajé del Wizink Center en camilla al hospital,
con los dedos del Serrat entrelazados
devolviéndome las ganas de cantar.
El pan de ayer no es un buen postre para hoy
mañana lunes es momento de inventarse y apostar,
ya que Fernando me ha pintado en esta peli tal cual soy:
un tahúr que no se cansa de arriesgar.
Siempre he querido envejecer sin dignidad,
aunque al fusil ya no le quede ni un cartucho,
si el corazón no rima con la realidad,
cambio de tercio, sintiéndolo mucho…
Aunque entre el sueño y el papel algo se pierde
y con los años duele más cuando me escucho,
fingiendo ser un estupendo viejo verde…
y lo de viejo, sintiéndolo mucho…
Siempre he querido envejecer sin dignidad,
aunque al fusil ya no le quede ni un cartucho,
si el corazón no rima con la realidad,
quemo mis naves, sintiéndolo mucho…