Eli y Carlos, los fotógrafos ambulantes que retratan la España vaciada

  • Inspirados por el legado de la etnóloga y fotógrafa Piedad Isla recalan este fin de semana en Soria

  • Los dos fotógrafos retratan en blanco y negro a los habitantes de municipios de menos de 500 censados

  • "En este tipo de fotografías, la sonrisa está sobrevalorada", defiende Eli Garmendia

Cambiar Barcelona, por Soria o Palencia o algún pueblo de Guipúzcoa, el estudio de fotografía por una autocaravana, y los retratos oficiales de Buena Vista Club Social por los Rita o Marisa, vecinas de Fuentestrún. Eli Garmendia y Carlos Pericas son desde hace cuatro años por decisión propia, fotógrafos ambulantes. Este finde de semana han instalado su Hymer del 82, con laboratorio incluido, el toldo y la cámara fotográfica en la plaza de Yanguas, al norte de Soria. Sus 113 habitantes tienen la oportunidad hasta el domingo de tener un retrato individual impreso en blanco y negro.

En la era del selfie, Instagram y los teléfonos inteligentes con cámaras con sensores de 12 megapixeles, Eli y Carlos proponen, cero atrezzo -alguno se ha retratado con su perro- papel, impresión en blanco y negro, una imagen que recoja al personaje sin pose, "lo más natural posible".

Pusieron en marcha el proyecto "Retrato Nómada", una aventura vital que busca el retrato de los habitantes de pueblos de menos de 500 censados y que les ha llevado a recorrer el norte y el sur del país desde primavera hasta el otoño. A Eli la llamada de Niusdiario.es le ha pillado esperando al panadero en la plaza con el resto de los vecinos. "Al final recuperamos la figura del fotógrafo ambulante de hace 60 ó 70 años, intentamos aportarles a los pueblos por los que pasamos nuestra experiencia".

El reto aquí , asegura, cuando tenemos toda nuestra vida -antes incluso de nacer-fotografiada es buscar en su trabajo una naturalidad que no tiene que ver con la sonrisa. "No les pedimos que sonrían, la sonrisa está sobrevalorada, solo que sean ellos mismos y funciona. Hay a quien les hemos hecho 4 fotos y todas son buenas". En Zuheros (Córdoba) fotografiaron a Miguel y a Cristóbal, en Alquezar (Huesca) a Gaby y a Ana. "Hay de todo, quienes van primero a la peluquería o aparecen con las ropas de trabajo. Me sorprendió que en Guipúzcoa muchos vieran con ropa de montaña".

Piedad Isla, la fotógrafa de la montaña palentina

El proyecto ha visitado los pueblos sorianos de Tejerizas, Señuelas y Fuentestrún y entre mayo de 2021 y abril de 2022 se ha desarrollado en catorce poblaciones de cinco provincias, retratando un total de 2.021 personas, en las localidades pequeñas- con menos de 20 - se han llegado a retratar a todos vecinos y sus familias. "En Fuentestrún hicimos 165 retratos -hay 40 censados- después de las fiestas, lo que muestra el vínculo con el pueblo de las personas que siguen volviendo en verano".

Retrato Nómada recuerda mucho la labor de una fotógrafa palentina fallecida en 2009, Piedad Isla que documentó la vida de su región a lo largo de su carrera recorriendo la montaña palentina con su vespa. "Visitar su museo en Cervera de Pisuerga nos hizo darnos cuenta de que estábamos haciendo lo mismo que hizo ella que tuvo un archivo de 200.000 negativos".

En Yanguas termina la temporada de este 2022, un buen cierre en un territorio donde el Gobierno pretende instalar el Centro Nacional de Fotografía. La parada en la que les gustaría terminaran los negativos. O ahí, o en algún archivo provincial.

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