El problema de salud que obligó a parar a Sarah Michelle Gellar, protagonista de Buffy cazavampiros
La actriz Sarah Michelle Gellar saltó a la fama gracias a su papel en Buffy cazavampiros
Sarah Michelle Gellar sufre una escoliosis grave que le hizo dejar de lado varios proyectos
En la actualidad Sarah sigue realizando diversos proyectos en el mundo de la actuación
Buffy Cazavampiros se convirtió en una de las series más aclamadas y más exitosas de la televisión que se mantuvo en la parrilla televisiva hasta el año 2003. Y gracias a ella, Sarah Michelle Gellar saltó a la fama. Pero, ¿qué ha sido de la protagonista de Buffy Cazavampiros?
La popular carrera de Sarah Michelle Gellar
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La serie de WB, dirigida por Josh Wheedon, se estrenó en 1997 con el primer capítulo titulado 'Welcome to the Hellmouth'. Después de ese primer capítulo llegarían siete temporadas que triunfaron por todo el mundo, emitiéndose hasta en 150 países. Con todo ello el salto a la fama de Sarah Michelle Gellar no se hizo esperar.
A pesar de que la fama de Sarah Michelle llegó con Buffy, su carrera como actriz empezó desde muy pequeña. Con solo 7 años debutó en la película 'An Invasion of Privacy'. Un año después, formó parte de 'Over the Brooklyn Bridge'. No obstante, esos primeros éxitos no le trajeron la felicidad, ya que la menor sufría bullying en el colegio. La propia actriz ha relatado en varias ocasiones que no tuvo una infancia fácil.
Según fue creciendo, las cosas fueron mejorando, y a los 18 años ya había participado en tres películas y siete series. En 1997 llegó su gran salto a la fama con Buffy. El éxito de la serie fue tal que duró siete temporadas en las que Sarah era la protagonista. Durante esos años su fama no paró de crecer y le llovieron las ofertas de trabajo.
En 1999 protagonizó 'Juegos sexuales' y en 2004 ' La maldición' y 'El grito 2', en 2006, convirtiéndose en uno de los rostros más conocidos del cine de terror.
Sarah Michelle Gellar sufre una escoliosis grave
A pesar del éxito, toda la carrera de Sarah Michelle Gellar ha estado marcada por un problema de salud: sufre escoliosis desde pequeña, lo que le genera fuertes dolores que se han ido agravando con los años. "Me la descubrieron en la adolescencia, pero segura ya la tenía y empeoró con el uso de la mochila", comentó en una de sus entrevistas, según recoge Infobae.
Ese dolor que le obligó a pausar algunos proyectos en el pasado le sigue afectando a día de hoy, aunque ahora sabe poner límites: pide no hacer ciertas escenas que le demanden movimientos fuertes, y si no se aceptan esas condiciones, no realiza el papel.
En la actualidad Sarah sigue realizando diversos proyectos en el mundo de la actuación, y no se olvida de la mítica serie que le dio el salto a la fama: "Todos hemos aprendido mucho de Buffy, y la mejor parte es que nunca termina", aseguró la actriz en uno de los aniversarios de la serie.