Según explica Pedro Calvo en el Informativo Matinal, “el Banco Santander absorbe a sus filiales, Banif y Banesto, lo que supone para los clientes que formarán parte de Santander cuando se cierre la operación. El banco la emprende para ahorrarse los costes derivados del cierre de las 700 oficinas que dijo que va a cerrar y de la progresiva reducción de la plantilla. Este movimiento también constata la consolidación del sector bancario y que se manifiesta en la reducción del número de entidades y la concentración del mismo”.