Estos medicamentos, a base de opioides como la codeína y morfina causan más muertes que la heroína y la cocaína, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU.
Son unos 12 millones de personas 'enganchados' a estos fármacos sin prescripción médica, según el estudio del que se hace eco la BBC.
"Estamos hablando de fármacos que se recetan para aliviar el dolor pero que son usados de forma inapropiada por la persona a quien se le recetan o por un individuo que consume el medicamento que se le recetó a otra persona", explicó el portavoz de la CDC.
Cada año este "extenso abuso y mal uso" de analgésicos provoca cada año 15.000 muertes frente a las 4.000 fallecidos por sobredosis de heroína y cocaína.
El abuso de estos fármacos se da en un amplio espectro de la sociedad estadounidense, desde personas de "clase media y alta como a individuos que viven debajo de la línea de pobreza", aseguró.
Los medicamentos que calman el dolor, que contienen opioides reducen la percepción del malestar, pero además crean una sensación de euforia. En dosis altas, pueden incluso afectar la respiración, provocar la pérdida del conocimiento y llevar a la muerte.
Las cifras oficiales revelan que la venta de estos medicamentos a farmacias y clínicas de salud se han incrementado más de 300% desde 1999.