La polémica generada tras el anuncio de que Goody, de 27 años, ofrecería a los telespectadores tanto su boda como su agonía, ha obligado a su representante, Max Clifford, a asegurar que jamás se pensó en ofrecer la muerte en directo y que su última aparción televisiva se producirá cuando el próximo domingo se retransmita el enlace matrimonial a través de la cadena Living TV.
Mientras tanto, sus momentos finales siguen despertando el interés del público. El diario 'The Sun' asegura que el traje de novia de Jade llevará el domingo incorporará cosida una pequeña bolsa que albergará los fármacos que le permitan sobrellevar el dolor durante la ceremonia que le unirá a su novio, Jack Tweed.
Una historia de fama televisada
El segundo paso de Goody por Gran Hermano fue decisivo para lanzarla a la fama. Los insultos motivaron un corto incidente que ella misma rebajo primero dentro del concurso. Desde ese momento, Jade Goody ha vivido ante de las cámaras. Ha publicado su autobiografía, un libro de cocina, ha mostrado a sus dos hijos, y ha anunciado su compromiso.
Todo cambio cuando hace seis meses, en una nueva edición del programa Gran Hermano, le dijeron que tenía cáncer de cuello de útero. Jade ha seguido mostrando su lucha contra la enfermedad. Hace poco supo que se había extendido y que le quedan unas semanas de vida.
Este domingo va a casarse con su novio. Las exclusivas que le quedan por vender se van a convertir en una herencia millonaria para sus hijos.