¿Cómo evitar atascos en la lavadora y tuberías al lavar la ropa de playa?

  • La arena y la sal acumuladas en los artículos y la ropa de playa pueden provocar distintos problemas en la lavadora y las tuberías

  • Limpiar el filtro con regularidad o sacudir todo antes de lavarlo, entre otras rutinas, puede ahorrarnos problemas en el futuro

  • Cosas que nunca deben meterse en una lavadora

El verano es sinónimo de costumbres que nos provocan un pequeño estallido de felicidad, como esos largos días de playa en los que regresamos cansados al apartamento de verano y nos quitamos los bañadores y las toallas para lavarlas. En esta época toca fijarse en cómo lavamos la ropa, y hacerlo de manera que no dañemos la lavadora.

Te damos algunas claves.

Cómo cuidar la lavadora en verano para que no se atasque

La prioridad es prolongar la vida útil del aparato y evitar situaciones desagradables con el salitre o los restos de arenilla de la playa, que pueden producir atascos en los filtros, deteriorar la goma de la puerta o afectar a la propia mecánica del electrodoméstico cuando se van acumulando con el tiempo. El tambor, las resistencias, las tuberías y otras partes metálicas pueden verse afectadas por la sal presente en el salitre, la responsable principal de acelerar el deterioro de estos componentes. Esto ocurre cuando se deposita en estas superficies y, en contacto con la humedad, inicia un proceso de oxidación que debilita el metal, agujerea el tambor y provoca fallos en las resistencias de calefacción; sin mencionar los depósitos en las tuberías y los fallos de drenaje, otro de los problemas más habituales.

Por tanto, antes de iniciar el programa de lavado, es esencial que tratemos de eliminar la mayor parte de arena posible. Hay varias precauciones que sirven para garantizar el cuidado mínimo del aparato.

Por ejemplo, justo antes de echar la ropa en el tambor, podemos sacudirla varias veces para hacer que caiga parte de la arena y la sal. Después, bastaría con darle un enjuagado a las prendas en la bañera (o con una manguera, si disponemos de un patio ventilado con un desagüe) para eliminar parcialmente los restos acumulados. Este proceso no solo reduce bastante el riesgo de atascos, sino que también previene la acumulación de residuos

Se recomienda también realizar cargas menores de ropa y no llenar la lavadora al máximo de su capacidad, para permitir que el agua circule entre las prendas y elimine completamente los residuos. Además, no está de más utilizar una bolsa de lavado de malla fina para retener la arenilla y evitar que acaben en las tuberías o en el interior de los circuitos de la lavadora, pues corremos el riesgo de dañarlos.

Una vez iniciamos el programa, se recomienda optar por un ciclo corto con agua fría o templada y un centrifugado suave. Si el salitre estropea los componentes internos de la lavadora, también le hace lo suyo a la ropa, decolorándola. Al ser un residuo ‘agresivo’, podemos minorar su efecto con una temperatura menor del agua.

Muy recomendable limpiar el filtro de la lavadora después de cada uso. Evitaremos obstrucciones, malos olores, y mejoraremos el rendimiento. Es bueno revisar, además, la goma y las juntas por si hubieran aparecido daños visibles, por ejemplo, grietas o arañazos más profundos de lo habitual.