¿Cómo saber si la vivienda que compras tiene derramas pendientes?
Una derrama es una cuota extraordinaria para hacer frente a un determinado gasto que no estaba previsto
Es posible vender una vivienda con una derrama pendiente, pero hay que avisar al comprador
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La compra de una vivienda no es un camino de rosas. Muchas de las trabas que podemos encontrar ya las esperamos, no siempre es sencillo encontrar una casa que cumpla con todo lo que queremos o necesitamos y a un precio que sea de nuestro agrado, por lo que es un proceso que puede llevar bastante tiempo, al fin y al cabo no es una inversión menor.
Tampoco es raro decantarse por una vivienda que necesite algunas modificaciones para ajustarse a nuestros deseos, lo que hace que el presupuesto cambie o se tenga que ajustar a la nueva situación. Sin embargo, hay otras cosas de las que no siempre tenemos conocimiento, no se habla de ellas de manera tan habitual, pero es igualmente importante a la hora de dar el paso de comprar una vivienda.
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En ocasiones son pequeños detalles, pero otras veces no son tan pequeños y pueden suponer una gran diferencia. Conocer todo lo que rodea a la vivienda que nos estamos planteando comprar puede suponer una ventaja, porque nos ayudará a tomar decisiones con todos los datos en la mano, sin sorpresas posteriores.
No es mala idea averiguar todo lo que podamos, sobre todo esas cuestiones que pueden suponernos un desembolso extra de dinero o un rato desagradable en el futuro, por ejemplo, antes de dar el paso hay que saber si esa vivienda tiene derramas pendientes, ¿sabes cómo hacerlo?
Saber si la vivienda que compras tiene derramas pendientes
Una derrama, según establece la Ley de Propiedad Horizontal, es una cuota extraordinaria que se recauda para hacer frente a un determinado gasto que no estaba previsto entre los gastos comunes y corrientes de la comunidad.
Es posible vender una vivienda con una derrama pendiente, pero no puede hacerse sin avisar al comprador, tanto si se trata de una derrama ya aprobada como si está pendiente de serlo, habrá que informar de qué cuotas están pagadas y cuáles quedan por abonar todavía. En caso de que esta información se oculte, las derramas podrán ser reclamadas por vía legal.
El vendedor debe entregar al comprador una copia de la escritura, una copia de los estatutos y del reglamento de régimen interior, y con esos documentos se puede verificar si el piso cuenta con derramas pendientes de pago. También es posible, y conveniente, pedir un certificado al presidente o al administrador de fincas.
El responsable de pagar la derrama será el propietario de la vivienda, por lo que si esta se aprueba antes de la venta, tendrá que hacerse cargo el vendedor, y si se hace después de la firma, el comprador será quien tendrá que pagar. Si es una derrama que está en marcha, hasta el momento de la firma, el vendedor se hace cargo de las cuotas, que tendrá que pagar el comprador una vez hecha la compraventa.
Un reparto con el que los compradores no siempre están de acuerdo porque ellos no aprobaron esa derrama, pero como serán quienes se beneficien de las mejoras, serán ellos quienes tengan que finalizar los pagos.