Hay situaciones que asustan y para las que es esencial saber mantener la mente fría, como si nos encontramos con un incendio en un túnel. Saber reaccionar es el primer paso, pero tener claro qué tenemos que hacer para no ponernos en un riesgo mayor, ni a nosotros ni a la gente que nos rodea puede suponer una gran diferencia.
No es muy sencillo saber cómo vamos a enfrentarnos a situaciones de peligro, podemos pasar toda la vida pensando que sabremos mantener la calma y, llegado el momento de la verdad, demostrarnos que no es así, pero saber qué hacer puede ayudarnos a salir victoriosos de este tipo de escenarios.
Cuando conocemos las pautas a seguir, es más sencillo cumplir con ellas y eso puede ser lo único que necesitamos. Tener la información necesaria puede que no nos ayude a reaccionar, pero nos dará las herramientas que necesitamos para actuar y ponernos a salvo.
Esta es una situación poco frecuente, de hecho, la mayor parte de los conductores pasan toda su vida al volante sin tener que hacer frente a un incendio dentro de un túnel. No obstante, como toda previsión es poca, la DGT no duda en establecer una serie de pautas y consejos que podemos seguir a la hora de enfrentar una situación de estas características.
Lo primero es alertar al resto de conductores de que hay un peligro, para lo que es recomendable encender las luces de emergencia y posición. De hecho, esta es una de las funciones de estas luces, alertar de una situación de riesgo.
Intenta inmovilizar el vehículo lo más próximo al lado derecho porque de este modo quedará espacio suficiente para que los servicios de emergencia puedan hacer su trabajo sin encontrarse obstáculos en su camino. Es esencial no hacer maniobras bruscas con el vehículo en marcha, ni dar marcha atrás, ni hacer un cambio de sentido, porque esto podría provocar un accidente, haciendo que la situación fuera todavía más complicada.
Salir cuanto antes del vehículo es importante, pero también lo es cómo lo hacemos. Si llevamos el chaleco reflectante seremos más visibles y se reducirá el riesgo de un nuevo accidente, además así seremos más visibles en caso de necesitar ayuda o atención.
Si hay humo, cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo, mejor si es húmedo y mantente cerca del suelo, donde el aire suele estar menos cargado. Apaga el fuego solo en caso de que esté en fase inicial, recuerdan desde la DGT que, en caso contrario, lo mejor es buscar una salida siguiendo las señalizaciones. Camina en dirección contraria al fuego hasta el exterior por las zonas excluidas al tráfico.
Antes de bajar del vehículo, detén el motor, pero deja las llaves puestas y la puerta abierta, para que sea más sencillo después retirar el coche. Por supuesto, es esencial avisar a los servicios de emergencia, para que acudan cuanto antes a la zona y puedan actuar antes de que la situación vaya a más y sea aún más peligrosa.