En España, la política se vive de muchas maneras, y a menudo va más allá de la cita electoral cada cuatro años en la que dejamos caer nuestro voto en la urna. Hay muchas personas con una idea de compromiso más activa que en algún momento de su vida electoral se plantean afiliarse a una formación política y expresar así sus opiniones, influir en la formulación de sus programas y contribuir a la agenda de la organización. Para los interesados en la política y el activismo social, esta suele ser una las mejores formas de hacer valer sus ideas y participar en la configuración interna y la toma de decisiones de la formación política que predica sus ideales.
Pero ¿cómo funciona la afiliación?
Lo primero que hay que distinguir en este caso es el tipo de relación que se va a mantener con la formación política en cuestión: simpatizante o afiliado.
Estos dos términos son los que los propios partidos utilizan con frecuencia para distinguir a quienes comulgan con su ideario y su programa político y apoyan puntualmente las actividades (cuelga de carteles en campaña, por ejemplo, reparto de material electoral); y quienes apoyan económicamente el mantenimiento de la estructura con una cuota mensual. Pagar o no pagar determina precisamente la capacidad de votar en los procesos internos para elegir a los candidatos y a los líderes, participar en las asambleas y campañas electorales y someterse a la disciplina de partido, entre otros derechos y deberes.
Salvo excepciones, la afiliación suele ser un proceso muy sencillo. En casi todas las organizaciones políticas importantes con representación parlamentaria (PP, PSOE, Sumar) solo se necesita ser mayor de edad, ciudadano de algún país de la unión europea, no militar en otras siglas y conocer y aceptar los estatutos y el reglamento interno del partido. En algunos casos, la formación podrá exigirle al simpatizante que su ficha esté avalada por dos afiliados. Es el caso del Partido Popular, por ejemplo, que pide este requisito en su web oficial.
La persona interesada deberá rellenar la ficha de afiliado y entregarla en la sede del partido del lugar donde resida. Desde hace años, algunas organizaciones políticas ofrecen la posibilidad de realizar el trámite vía online, por lo que el proceso es todavía más sencillo. Solo hará falta disponer de algún método de identificación digital válido (DNI-E, Cl@ve o Certificado electrónico).