¿Cuándo cambiar tu seguro de coche a todo riesgo por uno a terceros?

La elección del tipo de seguro de coche es una decisión importante que puede tener un gran impacto en nuestra seguridad financiera, pero también en la tranquilidad al volante en la carretera. Dos de las opciones más comunes son el seguro a todo riesgo y el seguro a terceros. Ambos tienen sus ventajas y desventajas, y la elección adecuada depende de tu situación personal y financiera de cada uno. No existe una normativa que obligue a pasar de uno a otro, pero sí que hay momentos en los que puede ser una buena idea cambiar el seguro de coche a terceros en lugar de mantener uno a todo riesgo.

¿Qué es un seguro a todo riesgo?

Empecemos por entender qué implica un seguro a todo riesgo. Este tipo de seguro ofrece la máxima cobertura y protección para nuestro vehículo. Cubre tanto los daños a nuestro propio coche realizados por nosotros mismos, como los daños a terceros en caso de un sufrir un accidente. Además, puede incluir coberturas adicionales como asistencia en carretera y reparación de lunas, variando en función de cada aseguradora y contrato. Sin embargo, toda esta seguridad y su amplia cobertura tienen un precio evidente, y los seguros a todo riesgo suelen ser más caros que los seguros a terceros.

¿Qué es un seguro a terceros?

Por otro lado, un seguro a terceros es una opción más básica que cumple con los requisitos legales mínimos para circular en España. Cubre los daños que podamos causar a terceros en un accidente de tráfico, como puede ser el caso de que causemos lesiones o daños a sus vehículos. Sin embargo, lo que no cubre son los daños a nuestro propio vehículo en caso de que un accidente sea culpa nuestra, o cuando no un tercero identificable, como pasaría con los robos o los diferentes actos vandálicos.

Cuándo cambiar de todo seguro a todo riesgo a terceros

Las ventajas del seguro a todo riesgo son evidentes, pero su precio es mucho más elevado. Por eso, hay que sopesar el uso y características de nuestro vehículo a la hora de contratar un tipo de seguro. Si tenemos un coche antiguo con poco valor de mercado, puede no ser rentable o necesario mantener un seguro a todo riesgo, dado que el valor de reparación o reemplazo puede ser asumible en caso de sufrir un accidente. En este caso, cambiar a un seguro a terceros puede ayudarnos a ahorrar dinero en primas. 

Otra situación en la que convendría revisar el seguro es si no conducimos mucho y el coche pasa la mayor parte del tiempo estacionado. En estos casos el riesgo de estar involucrados en un accidente grave puede ser menor, por lo que no sería tan necesario un seguro a todo riesgo. Por ello, en este caso un seguro a terceros puede ser suficiente para cubrir los posibles daños que causemos cuando lo conduzcamos. .

Por supuesto, si estamos buscando reducir nuestros gastos mensuales, siendo el seguro a todo riesgo una carga para nuestro presupuesto, cambiar a un seguro a terceros puede ser una opción viable. Más aún si tenemos un buen historial de conducción y somos conductores responsables, ya que al fin y al cabo tendremos menos probabilidades de necesitar una cobertura completa en caso de accidente. En este caso el seguro a tercero podría ser suficiente. 

Qué dicen las aseguradoras

Antes de tomar la decisión de cambiar de un seguro a todo riesgo a uno a terceros, es importante considerar cuidadosamente nuestra situación financiera y las necesidades de cobertura de nuestro coche. Las aseguradoras afirman que  es recomendable que los coches de alta gama estén asegurados a todo riesgo durante los 7 u 8 primeros años, mientras que para un vehículo con prestaciones inferiores el límite suelen ser los 5 o 6 años.

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