La corteza del queso no suele ser comestible y es desechada, pero en el caso de los quesos italianos parmesano y Grana Padano, se puede hacer una elaboración para evitar desperdiciarlo.
Los amantes del auténtico parmesano para la elaboración de los clásicos espaguetis a la carbonara, o simplemente esparcirlo en una buena pasta, están acostumbrados de rallarlo hasta llegar a la corteza y deshacerte de esta. No obstante, se ha viralizado la utilidad que tiene la corteza de Grana Padano y que pocos conocen.
En NIUS te revelamos cómo aprovechar esta parte que parece no ser comestible del parmesano para hacer una especie de snack crujiente.
Basta con trocear la corteza en trocitos pequeños, de un centímetro, y ponerlos tres minutos a máxima potencia en el microondas. El queso se sufla, es decir, se hincha de aire y obtienes un resultado crujiente. El truco es que tener un microondas potente capaz de calentar a 800 vatios.
Este delicioso aperitivo se puede aprovechar para las sopas o caldos de parmesano junto a verduras y especias haciéndolo a fuego lento. También se puede dar sabor a estofados, a la salsa para la pasta o a risottos, dejándola que se ablande a fuego lento desde el principio de la elaboración.