Cómo y cuándo recurrir una multa de Hacienda

Todos los contribuyentes con residencia fiscal en España deben rendir cuentas con Hacienda cada año, presentando la declaración de la Renta y del Patrimonio del ejercicio fiscal anterior en unos plazos determinados para justificar todos los gastos e ingresos recibidos. Un trámite obligatorio para todos, salvo excepciones, que puede salir con resultado negativo o positivo, que equivale a pagar

En caso de no hacerlo, ya sea por desconocimiento, olvido o incluso falta de dinero, así como también cometer errores, entre otros supuestos relacionados, puede llevarnos a tener una deuda pendiente con Hacienda.

La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) sanciona a aquellas personas que cometen infracciones tributarias de cualquier tipo. Aunque la mayoría de las multas emitidas son legítimas y, por tanto, tienen que ser pagadas, los sancionados también tienen derecho a recurrir si consideran que no es correcta o no se ajusta a la realidad.

Cómo presentar el recurso

La normativa tributaria diferencia hasta tres niveles de infracciones en función de la cuantía de la liquidación, que es la base de la sanción. 

  • Leves: cuando es inferior a 3.000 euros y cuando no haya ocultación.
  • Graves y muy graves: en caso de descubrir un fraude millonario, la sanción puede oscilar de los 30.000 a los 300.000 euros. También puede suponer la pérdida de subvenciones o ayudas públicas.

Por ello, en caso de querer recurrir es importante saber de qué tipo de multa se trata, es decir, qué infracción se ha cometido y conocer tanto el motivo como todos los detalles. De esta manera, se va a poder conocer qué pasos hay que seguir, es decir, conocer el procedimiento legal correspondiente. 

Ahora bien, en caso de que estemos frente a una sanción o embargo complicado, es mejor que lo dejemos en manos de expertos y contratar un asesor legal o fiscal, el cual va a revisar tu caso y va a poder orientarte de forma correcta, sin pasos en falso.

Eso sí, con independencia de que cuentes con la ayuda de alguien o lo hagas por tu cuenta, debes saber que Hacienda, por norma general, ofrece un plazo de un mes para presentar el recurso de la multa. Los días comienzan a contar a partir de la fecha de la notificación.   

Lo siguiente que vas a tener que hacer es recopilar toda aquella documentación necesaria para que sirva como alegación. Lo importante es que sean ‘pruebas’ o evidencias relevantes que puedan demostrar que no se ha cometido ninguna infracción. A partir de ahí, se va a tener que redactar el recurso exponiendo todos los argumentos para impugnar la multa.

Un papeleo que se va a tener que presentar ante la oficina de la Delegación de Hacienda que te corresponda, pero que también se puede hacer a través de la Sede Electrónica de la AEAT. En ese caso, debes dirigirte al apartado reservado para este tipo de trámites, acceder y recurrir. La Administración va a emitir una respuesta a partir de la misma vía, independientemente de si ha aceptado o denegado el recurso.