El sol tiene muchos efectos positivos para la salud. Además de ser la principal fuente de vitamina D, mejora el estado de ánimo, disminuye la presión sanguínea y ayuda a bajar el colesterol, entre otros muchos.
Sin embargo, una exposición prolongada y sin la protección adecuada tiene sus riesgos. Desde envejecimiento prematuro de la piel hasta cáncer de piel y otros trastornos cutáneos. Por ello, durante los meses de verano, es importante tomar todas las precauciones necesarias y tomar el sol de manera segura.
Algunos de los consejos que ofrecen desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) son conocer y cuidar nuestra piel, evitar las horas centrales del día y proteger la piel utilizando crema solar del factor de protección adecuado y que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB.
Si este verano vas a ir a la playa o a la piscina, es importante que intentes tener una buena rutina, tanto antes de tomar el sol como después de la exposición. De hacerlo, vas a poder evitar que la piel se pele además de prolongar el bronceado.
Lo primero que tienes que hacer es escoger un protector solar adecuado a tu tipo de piel, así como también al tiempo que vas a estar expuesto a la radiación solar. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indican que cuanto más alta sea la cifra que acompaña las siglas SPF, mayor será la protección y más tiempo vas a poder estar al sol sin quemarte.
Otro consejo es mantenerla correctamente hidratada. “Si está seca, va a mostrar una clara tendencia a pelarse”, señalan desde Nivea, una de las empresas de cosméticos líderes, quienes además apuntan que no solo se debe hacer con crema, sino también bebiendo agua.
Para evitar la descamación de la piel, que es la pérdida de la capa externa de la piel (epidermis), los expertos también recomiendan realizar una exfoliación previa para ayudar a eliminar las células muertas y que la piel se renueve y, a su vez, se fortalezca, así como también emplear cremas aftersun e hidratantes.
Estas últimas, sobre todo si llevan aloe vera o algún otro producto que también ayude a regenerar la piel, van a conseguir que la piel se calme, se rehidrate y se reponga tras la exposición. Desde Nivea recalcan que “no hace falta quemarse para utilizar esos productos”, añadiendo que “son los más indicados para que tu piel se recupere bien tras el baño solar, evitando que se acabe pelando”.
Por otro lado, en el caso de que te hayas quemado, los expertos recomiendan no rascarse o frotarse demasiado con la toalla las zonas del cuerpo afectadas.