Por qué se quedan las manos dormidas, las causas más frecuentes de esta molestia
Las manos dormidas suelen producirse por una comprensión nerviosa debido a una mala postura
Algo menos habitual puede ser la presión sobre los nervios causada por lesiones o inflamación
Te ofrecemos algunos consejos para hacer desaparecer la sensación de adormecimiento en las manos
Las manos se pueden dormir por varias razones, pero la más común es la compresión nerviosa. Cuando una persona mantiene una posición por un período prolongado, como apoyando la cabeza sobre el brazo o durmiendo con el brazo por encima de la cabeza, puede comprimir los nervios que van desde el cuello hasta la mano, lo que reduce el flujo sanguíneo y la sensibilidad en la zona. Además, el uso repetido de herramientas manuales, como un martillo o un taladro, también puede causar compresión nerviosa.
Otras causas comunes de manos dormidas incluyen la presión sobre los nervios causada por lesiones o inflamación, como una hernia de disco o artritis, y problemas de circulación como la enfermedad de Raynaud. También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, como los utilizados en el tratamiento de la quimioterapia o la diabetes.
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En algunos casos, las manos dormidas pueden ser un síntoma de una condición médica más grave, como un derrame cerebral o una enfermedad del sistema nervioso, por lo que es importante consultar a un médico si se experimentan síntomas persistentes o graves.
¿Por qué se duermen las manos cuando dormimos?
Mucha gente experimenta la sensación de que se le duermen las manos al quedarse dormida, algo bastante común por distintas causas. Es habitual que se adopten posiciones que puedan causar compresión nerviosa, lo que puede llevar a que las manos se duerman. Además, durante el sueño, la temperatura corporal disminuye y la circulación puede disminuir en algunas áreas del cuerpo, lo que también puede contribuir a que se duerman las manos.
En algunos casos, la posición en la que se duerme puede ser la causa del adormecimiento de las manos. Por ejemplo, dormir con los brazos sobre la cabeza puede causar compresión nerviosa en el cuello y los hombros, lo que puede llevar a que las manos se duerman.
Otras posibles causas de las manos dormidas durante el sueño incluyen problemas médicos subyacentes como la neuropatía, la hernia de disco cervical o la apnea del sueño, que pueden afectar la circulación y la función nerviosa en todo el cuerpo, incluyendo las manos.
Si experimenta frecuentemente manos dormidas durante el sueño, puede ser útil consultar a un médico para determinar si hay alguna condición subyacente que esté contribuyendo al problema. Además, tratar de dormir en una posición más ergonómica y evitar la compresión nerviosa prolongada puede ayudar a prevenir la sensación de adormecimiento en las manos.
¿Cómo aliviar la sensación de manos dormidas?
- Cambiar de posición: Si la sensación de adormecimiento se debe a la compresión nerviosa, cambiar de posición puede ayudar a aliviar la presión sobre los nervios y restaurar la circulación sanguínea.
- Sacudir las manos: Agitar las manos puede ayudar a estimular la circulación y restaurar la sensación en las manos.
- Estiramiento: Estirar los brazos y las manos puede ayudar a aliviar la tensión muscular y reducir la compresión nerviosa.
- Masaje: Un masaje suave en las manos y los brazos puede ayudar a estimular la circulación y reducir la tensión muscular.
- Ejercicio regular: El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y reducir la probabilidad de experimentar sensaciones de adormecimiento en las manos.
- Mantener una postura correcta: Mantener una buena postura al sentarse y al dormir puede ayudar a prevenir la compresión nerviosa.
- Calor: Aplicar calor en las manos puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la tensión muscular, lo que puede ayudar a aliviar la sensación de adormecimiento.
Es importante recordar que si la sensación de adormecimiento persiste o se presenta de forma frecuente, es importante consultar a un médico para determinar si hay alguna condición subyacente que requiera tratamiento médico.