Coches eléctricos y de gasolina, también se pueden alquilar motos, bicis o patines. La revolución tecnológica del transporte es una realidad y ya los ciudadanos no necesitan endeudarse para poder conducir un vehículo. Apenas 0,20 céntimos el minuto tienen la culpa de este éxito, eliminan las eternas esperas del transporte público, no hay límites de horario y, lo mejor de todo, se puede aparcar en la misma puerta de casa. Un método sencillo y práctico al alcance de muchas personas
Las calles de las grandes urbes están repletas de vehículos de alquiler aparcados como car2go, Emov, Zity o Wible y en cualquier semáforo puedes cruzarte con varios de estos coches. Sin embargo, ¿los usuarios están concienciados de cómo se deben utilizar estos automóviles? ¿Existen dudas en caso de accidente? ¿Puede tener acceso cualquier persona a estos vehículos?
Para empezar, desde car2go, la primera empresa de 'carsharing' en Madrid y que dispone de una flota de 850 vehículos, dejan claro que "es necesario tener más de 18 años, residir en un país donde se ofrezca car2go y estar en posesión del carné de conducir, como mínimo, desde hace un año. También se requiere una cuenta corriente cuyo titular coincida con la persona registrada". Es decir, cualquier persona no puede conducir un coche de este tipo.
El alquiler de este tipo de coche no permite al cliente utilizar el vehículo como él quiera. De hecho, hay bastantes prohibiciones y, de ser incumplidas, la empresa car2go se reserva el "derecho a anular a usuarios" e imponer sanciones "entre 50 y 250 euros" si se usa el automóvil de manera irresponsable.
Algunas de estas limitaciones son tan evidentes como no adquirir "drogas o alcohol" al volante. Tampoco se permite fumar en el interior, que el coche sea conducido por otra persona que no sea la registrada en car2go y no transportar niños sin los dispositivos obligatorios.
Los conductores deben tener claro que no se van a librar de una multa, si cumplen cualquier tipo de infracción deberán hacerse cargo y pagar la sanción que le hayan impuesto. Desde car2go aseguran que "la mayoría de multas de tráfico que nos llegan son por aparcar mal y se las enviamos a los usuarios".
En la compañía de car2go explican que es imprescindible asegurarse "de que cualquier accidente conducido por el cliente sea denunciado y registrado por la policía". Sin embargo, si los agentes se niegan a registrar los detalles del suceso, "el cliente deberá informar de ello al centro de servicio de car2go sin demoras a través de la App y, si procede, proporcionar pruebas".
De todas formas, hay que llamar de inmediato a la policía y seguir las instrucciones que la propia empresa de alquiler refleja en su centro de servicio "independientemente de si el accidente es causado por el cliente o por un tercero".
En el caso de car2go cuentan con una cobertura de seguro a terceros, incluida automáticamente en el precio del servicio -sin costes extra-. Además, "la responsabilidad del usuario a los vehículos está limitada y corresponde a la cobertura a todo riesgo incluyendo una franquicia de 500 euros para vehículos Smart", informan desde la empresa de 'carsharing'.
Para finalizar, esta forma de desplazarse por la ciudad hace que los miles de usuarios que lo usan apuesten por una mejora en el tráfico de la ciudad –un coche de 'carsharing' sustituye a ocho vehículos- y, sobre todo, mejorar la contaminación al ser la inmensa mayoría eléctricos. Eso sí, nada será perfecto si los conductores no saben cómo actuar en caso de accidente o incidencia.
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