La empresa mensajería instantánea WhatsApp reveló este lunes, en un comunicado que adelantó Financial Times, que un fallo permitió a hackers instalar un programa espía en varios móviles, de forma que pudieron ver todos sus datos almacenados. De la misma manera pidieron a todos sus usuarios "actualizar la aplicación a su última versión", para mantener la protección contra este tipo de ataques.
El programa (spyware) en cuestión es muy similar, según la compañía, a la tecnología creada por la empresa de ciberseguridad israelí NSO Group. Es la principal sospechosa de participar de alguna forma en este ataque, que no fue masivo ya que las víctimas fueron seleccionadas "de forma específica".
El método consistió en una llamada telefónica, a través de la aplicación, a determinados terminales (iOS y Android) en los que se instaló incluso en el caso de no descolgar la llamada, la cual llegó a desaparecer del historial en muchos casos. Entre los más afectados están varias entidades de defensa de derechos humanos, algo que ya hizo en otras ocasiones NSO Group, por lo que las miradas están puestas en esta empresa opaca.