La historia nos sitúa en un episodio de la saga de los 'Ultramarines', guerreros heroicos al servicio del Emperador de la Humanidad con una misión: salvar un planeta de una invasión Orka y las fuerzas del Caos. Nada nuevo bajo el sol y aunque en términos narrativos está bien construida y cuenta con alguna que otra sorpresa le falta un ligero toque de intensidad en los momentos claves. Esta carencia hace que estemos ante una historia funcional pero algo aséptica.
Más allá de la historia el verdadero leitmotiv del juego es la acción, en tercera persona y en grandes cantidades. Combinando las armas de fuego, y una cierta reminiscencia a 'Gear of War', con armas blancas y un estilo de combate más propio de los 'hack and slash' el resultado final es bastante divertido: muchas formas de matar orkos y unas animaciones realmente bestiales.
Para poder apreciar el verdadero encanto de esta combinación hay que ir más allá de la primera impresión y es que el comienzo del juego es un tanto insípido: un par de armas que parecen de juguetes hacen que acabar con nuestras primeras víctimas sea casi un suplicio. Eso sí, más allá de esta primera escena la cosa mejora con creces.
Una vez conseguimos un arma potente la percepción cambia rápido y es que el arsenal del juego es muy variado: ametralladoras, rifles de plasma, hachas de energía* Todas con un estilo diferente de combate que nos permiten personalizar bastante nuestra experiencia de juego. Algunas combinaciones como el retro reactor y el martillo trueno son espectaculares.
El desarrollo de la historia principal se hila a través de episodios donde tenemos que ir realizando diferentes misiones para acabar con la Invasión Orka. Pura linealidad que si bien es efectiva acaba cansando, no tanto por la falta de libertad si no por la monotonía y la escasez de variedad de retos que nos ofrece el juego.
Precisamente la monotonía el principal problema de 'Warhammer 40.000 Space Marine'. El desarrollo nos lleva de un escenario a otro con el mismo objetivo: acabar con hordas de orkos como si no hubiera mañana. Al principio hace gracia pero el entusiasmo va decayendo y salvo en los momentos finales la historia principal es un tanto repetitiva. Por fortuna la estratégica introducción de armas nuevas hace que eventualmente nos llevemos alguna que otra alegría y una nueva forma más de machacar a los pieles verde.
Para paliar un poco esa monotonía los escenarios animan a que los exploremos en busca de servocraneos para conocer mejor la historia de trasfondo. Una recompensa, en forma de logros o trofeos, para los jugadores más avispados que les guste revisar cada detalle del espacio que les rodea.
En cuanto a la duración de la historia principal podemos superarlas sin muchos problemas en unas doce horas. Una cantidad correcta para el tipo de género que estamos tratando aunque sin muchos elementos que fomentan la rejugabilidad, más allá de superarlo en un nivel de dificultad más alto.
Más allá de la historia principal nos encontramos con un modo multijugador online donde podemos luchar contra otros usuarios en diferentes modos de juegos ya conocidos por todo: capturar puntos estratégicos, deathmatch por equipos... Tampoco es nuevo el sistema de ranking y creación de personajes: según vamos ganando puntos subimos de nivel con los que desbloqueamos nuevas armas y habilidades* Nada nuevo pero muy divertido, eso sí.
La única pega del modo multijugador es la conectividad. Resulta difícil encontrar partidas con poco lag y los tiempos de carga entre rondas son bastante largos. Al menos en la versión de PlayStation 3, que es sobre la que se ha realizado este análisis.
Tener una buena ambientación dota al mundo del juego de una mayor verosimilitud y un gran atractivo. 'Warhammer 40.000 Space Marine' es un buen ejemplo de ello y es que los escenarios y los personajes están creados con mucho cuidado y mimo. Siendo fieles al estilo futurista y apocalíptico del juego de mesa original. Quizá algunos escenarios sean muy parecidos pero el diseño de éstos está muy logrado.
Para acompañar esta buena ambientación tenemos un apartado gráfico bastante vistoso y con un buen grado de detalle en los escenarios y personajes. Las animaciones, especialmente las de los movimientos con armas blancas, están muy logradas.
El sonido por su parte es un poco controvertido. Por un lado tenemos una buena banda sonora que combina temas orquestados con música tribal, perfecta para subrayar los enfrentamientos contra los orkos. Por otro tenemos un correcto doblaje al español, con una caracterización muy buena de los pieles vierdes pero donde encontramos unos cuantos problemas de sincronización de voces.
- La ambientación y escenificación del mundo de 'Warhammer 40.000' es excelente.
- La combinación de disparos en tercera persona y toques de 'hack and slash' es muy entretenida.
- El modo principal de juego a veces se vuelve muy monótono. Se echa en falta un poco de variedad.
- El multijugador es entretenido pero cuesta iniciarse en él y la conectividad falla de vez en cuando.
'Warhammer 40.000 Space Marine' es un juego divertido que, pese a ser un poco monótono, se deja querer. No es una de las sorpresas del año pero si nos gusta el género y la idea de reventar orkos, cumple perfectamente con su cometido. El multijugador, a pesar de los fallos en la conectividad y la elevada curva de dificultad inicial, es entretenido.
NOTAS
Gráficos: Gráficos muy bien elaborados y una ambientación visual excelente. Capta muy bien la esencia del universo Warhammer 40.000. 8,6.
Sonido: Una buena banda sonora y un doblaje correcto. Las voces de los orkos son muy carismáticas. Hay algunos fallos de sonido y sincronización de labios. 8.
Diversión: Sobre el papel la idea es muy buena pero se hace monótono en unos cuantos tramos del juego. El multijugador bien, cumple pero le falta chispa. 7,4.
TOTAL: Un título divertido e ideal para los fans de la saga 'Warhammer 40.000'. 7,5.
'Warhammer 40.000' ya está a la venta para PlayStation 3 (versión analizada) y Xbox 360 a un precio de 59.95 euros con una calificación para mayores de 18 años, según el código PEGI. Características técnicas
Lo mejor
Lo peor:
Conclusión