Se puede vivir sin electricidad o solo con renovables en España: esta gente (apañada) lo hace
Cristina Abel Núñez
17/02/201816:06 h.Santa Marina, pioneros de las energéticas
En pleno siglo XXI y en medio de lo que llaman la Laponia del sur –más de 1.300 pueblos repartidos en 10 provincias, desde Soria a Valencia, pasando por Teruel y Cuenca –, hay españoles que viven desenganchados de la red eléctrica.
Como Santa Marina (La Rioja), donde ocho personas – cinco hombres y tres mujeres – subsisten aislados en invierno por las nevadas, con la única contribución energética de los paneles solares. Si el tiempo no acompaña (algo bastante habitual en esta época), las baterías se descargan y deben echarle imaginación y paciencia, aunque están acostumbrados a cocinar en la lumbre, a conservar su sustento en bodegas y despensas y a entrar en calor gracias a chimeneas y estufas de leña.
Beneficio, comuna hippie sostenible
En la Alpujarra granadina se encuentra la mayor comuna hippie de España. Creada a principios de los 90, Beneficio cuenta con una población aproximada de 200 personas que basa su subsistencia en autogestionarse de manera ecológica.
Sin electricidad ni agua corriente, los hippies llegados de todas partes del mundo hasta esta ladera de Sierra Nevada construyen sus hogares con el primer material que encuentran, por eso las tiendas de campaña se mezclan con las casas de madera y plásticos y las furgonetas. Cualquier aparato eléctrico brilla por su ausencia, y para cocinar y calentarse siguen utilizando la lumbre de toda la vida.
Una ecoaldea, en pleno Valle del Bierzo
En Matavenero el invierno es severo, por eso solo una treintena de personas soporta las gélidas temperaturas con el único calor de sus ropajes y de la leña que arde en sus chimeneas. La mayoría de los habitantes de esta aldea del valle del Bierzo son alemanes, como refleja la película Julie (2016), pero entre sus últimos vecinos se encuentran cada vez más españoles.
Aislados y con dificultades para comunicarse con el resto de poblaciones por carretera, la mayoría de sus pobladores tienen un pequeño huerto, cuentan con paneles fotovoltaicos y guardan los alimentos en las bodegas porque apenas hay neveras, y si las hubiera, no habría energía suficiente para estar encendidas. Tampoco hay conexión a internet y saben qué sucede en el mundo gracias a una televisión con TDT y la radio.
Dani, un youtuber ermitaño
Podría parecer una inocentada, pero no, Daniel, un pelirrojo de 36 años de Tarragona, creó hace un año un canal de YouTube donde presumía de vivir desenganchado de la electricidad (chocante y disparatado cuando se aspira a ser un 'influencer').
Este fotógrafo de moda en horas bajas ha compartido vídeos en los que aporta consejos sobre cómo vivir sin contratar luz, hacer la colada sin lavadora, asearse sin agua corriente y buscarse las vueltas para tener conexión Wifi (robada) y poder colgar sus vídeos.
Consejos para ser autosuficientes
¿Recuerdas la última vez que falló el suministro de luz en tu casa? Seguro que te bloqueaste porque fuiste consciente de la enorme dependencia energética de la que somos esclavos. Pero siempre hay alternativas para que no vuelva a suceder, como la instalación en tu casa de unos paneles solares, sistemas hidroeléctricos o turbinas eólicas.
Puedes dar luz a tu hogar mientras haces ejercicio en una bicicleta generadora de electricidad; y puedes optar por lámparas de queroseno, velas o linternas de pilas. Para cocinar, estufas de leña, de butano o de propano, pero ¡ojo!, sed precavidos para evitar accidentes indeseables con el fuego. Para conservar los alimentos sin nevera tenemos el disecado (alimentos deshidratados), el fermentado, los recipientes sellados herméticamente (conservas) y el uso de sal.