La Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU ha suspendido los vuelos espaciales de Virgin Galatic para investigar las alertas seguridad que se encendieron durante el viaje del 11 de julio de la compañía que llevó a Richard Branson. El vuelo, a pesar de lo que contó el multimillonario, se desvió de la trayectoria prevista.
“Virgin Galactic no podrá volver a lanzar el vehículo SpaceShipTwo hasta que la FAA apruebe el informe final de la investigación del percance y se determine que los problemas relacionados con el mismo no afectan a la seguridad pública”, según explicó la agencia estadounidense.
Varias alertas de seguridad se encendieron en la cabina de la nave de Virgin Galactic en la que viajaron al espacio el multimillonario Branson, los pilotos Dave Mackay y Michael Masucci, la ingeniera Sirisha Bandla, la instructora de astronautas Beth Moses y el ingeniero Colin Bennett, según reveló un informe de la revista The New Yorker.
El problema en la trayectoria amenazó con comprometer la fase de retorno a la Tierra, cuando la nave espacial VSS Unity, en la que además de los dos pilotos viajaban Branson y otros tres pasajeros, debió planear hasta aterrizar en una pista en Nuevo México,
La decisión de la FAA es un duro golpe para la compañía espacial privada de Branson, y trastorna los planes inmediatos para el turismo espacial. Lo de transportar a los millonarios clientes que pagarán sumas considerables para viajar tendrá que esperar. ¿Meses? ¿años? Lo decidirá la autoridad de seguridad estadounidense.
Branson se adelantó por nueve días al también multimillonario Jeff Bezos, fundador de Amazon, que realizó un viaje similar el 20 de julio con su propia empresa de transporte aeroespacial, Blue Origin.