La vacuna de Pfizer ha reducido la mortalidad de los residentes en los centros de mayores catalanes en un 98 %, y en un 97 % la posibilidad de ser hospitalizado después de la segunda dosis, según revela un estudio pionero impulsado por la Generalitat de Cataluña y la Universidad de Oxford.
El estudio, que ha publicado la revista científica 'The Lancet', también concluye que el efecto de la vacuna de Pfizer en trabajadores de las residencias ha supuesto una bajada de los niveles de contagios del 95 % en sanitarios, del 92 % en personal residente y del 88 % en ancianos.
El estudio, que es el primer trabajo mundial sobre la eficacia clínica de la vacuna de Pfizer en residencias geriátricas ha sido realizado por el catedrático del Centro Estadístico en Medicina de la Universidad de Oxford, Daniel Prieto-Alhambra, el secretario de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Argimon, y la responsable de vacunación en Cataluña, Carmen Cabezas.