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Urano y la luna Encélado de Saturno han sido seleccionados como los destinos prioritarios por un panel de expertos para misiones espaciales en los próximos 10 años. Los científicos del grupo se han reunido para identificar prioridades y oportunidades de investigación y trasladárselo a la NASA. ¿Qué esperan encontrar en estos mundos?
Una nueva encuesta decadal de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina ha elaborado una lista de recomendaciones de financiamiento para maximizar el avance de la ciencia planetaria, la astrobiología y la defensa planetaria en la próxima década.
“Este informe establece una visión ambiciosa pero factible para hacer avanzar las fronteras de la ciencia planetaria, la astrobiología y la defensa planetaria”, dice en un comunicado Robin Canup, vicepresidenta adjunta de la Dirección de Ciencias Planetarias del Southwest Research Institute. “Esta cartera recomendada de misiones, actividades de investigación de alta prioridad y desarrollo tecnológico producirá avances transformadores en el conocimiento y la comprensión humanos sobre el origen y la evolución del sistema solar, y de la vida y la habitabilidad de otros cuerpos más allá de la Tierra”.
El Uranus Orbiter and Probe (UOP) debería ser la gran misión de mayor prioridad, dice el informe. La UOP llevaría a cabo una gira orbital de varios años para transformar el conocimiento de los gigantes de hielo en general, y del sistema de Urano en particular, a través de sobrevuelos y la entrega de una sonda atmosférica. El informe establece que un lanzamiento dentro de la década 2023-2032 es viable en los vehículos de lanzamiento disponibles actualmente.
El Enceladus Orbilander debería ser la segunda gran misión de mayor prioridad de la NASA, dice el informe. El Orbilander buscaría evidencia de vida en Encélado, una luna de Saturno, desde la órbita y durante una misión terrestre de dos años que realizaría estudios detallados de material de pluma fresco que se origina en el océano interior de Encélado.
La defensa planetaria es parte de un esfuerzo cooperativo internacional para detectar y rastrear objetos que podrían representar una amenaza para la vida en la Tierra y un elemento de los esfuerzos científicos planetarios de la NASA relacionados con la seguridad humanas. Las recomendaciones del informe se centran en mejorar las capacidades de detección, seguimiento y caracterización de objetos cercanos a la Tierra (NEO); mejorar el modelado, la predicción y la integración de información de NEO; y el desarrollo de tecnologías para misiones de desviación e interrupción de NEO.
En este sentido, la NASA lanzará NEO Surveyor, un estudio de infrarrojo en el espacio, y Double Asteroid Redirection Test (DART), la misión de demostración de defensa planetaria dirigida a un objeto desafiante de 50 a 100 metros de diámetro, que es representativo de las rocas con probabilidad de un impacto destructivo en la Tierra.