'Trash' y 'tag' (basura y etiqueta), dos palabras para cambiar el mundo. El movimiento empezó a través de Reddit, donde un usuario compartió la historia del abogado y ambientalista Afroz Shah, que limpió 13.000 toneladas de desechos en la playa de Versova, Bombay, con otras 1.500 personas. Rápidamente Instagram, Facebook y Twitter se contagiaban de la nueva tendencia. Los que lo hacen etiquetan a otros retándoles para que también lo hagan y en cuestión de días el reto llega a Nepal, Australia, México, España... La lista es cada vez más larga.
Por todo esto el #TrashTagChallenge se está convirtiendo en un movimiento social. ¿En qué consiste? Pues muy sencillo: salir a recoger residuos y compartir la foto del antes y el después. Cómo estaba y cómo ha quedado.
Desde estudiantes hasta jubilados, el reto está captando la atención de gente que se echa a la calle para limpiar el medio ambiente que durante tanto tiempo hemos ensuciado. Playas con más plástico que arena o parques en los que a cada paso encuentras un nuevo envase son el foco de los que se apuntan a esta moda, para muchos la primera útil que promueve internet.
Por si fuera poco para demostrar la preocupación creciente de la población mundial por la basura que se acumula hasta en las profundidades del océano, el hashtag #MalditoPlástico, promovido por Greenpeace, se encuentra entre los trending topic de Twitter el miércoles.
Además los jóvenes de todo el mundo se organizan desde hace meses para dar una lección a adultos y dirigentes políticos con frases como la pronunciada por Greta Thunberg en la Cumbre del Clima de Polonia: "Os habéis quedado sin excusas y nos hemos quedado sin tiempo". El grupo 'Juventud por el Clima' no para de crecer y se prevé que el viernes la huelga convocada bajo el hashtag #15M sea todo un éxito.
Recordemos que apenas se recuperan el 25% de los envases de plástico, según datos de Greenpeace, que acaban arrastrados a orillas de las costas y zonas verdes de todo el mundo. La ONG ataca con la campaña 'Maldito Plástico' directamente a una serie de empresas que generan muchísimo plástico que luego encuentran los voluntarios durante las tareas de limpieza, como son Coca-Cola o Nescafé.