¡Las nubes nos encantan! Sus formas, su forma de moverse con el viento… Pero es que además, van más allá y resulta que tienen un lenguaje propio y saber interpretarlas puede ayudarnos mucho en nuestra vida cotidiana ya que nos indican las condiciones de humedad y viento con lo que podemos adelantarnos a los cambios de tiempo (de hecho te animamos a mirar el cielo tras leer este artículo para poner a prueba tus conocimientos).
¿Sabías que fue un farmacéutico inglés, Luke Howard, quien en 1802 estableció la primera categorización de las nubes? Curiosamente, casi se miente intacta hasta nuestros días. En este sentido, lo primero que hay que tener en cuenta es que hay dos elementos a observar a la hora de clasificar las nubes: por un lado, las diferentes temperaturas de condensación y, por otro, la dirección del aire, que a su vez influye en su forma. ¡Haz nuestro test nuboso-curioso y averigua cuánto sabes de nubes y si sabes cómo se llaman!