Desde hace meses se habla de la tercera dosis o dosis de recuerdo de las vacunas contra el covid. Las opiniones parecen divididas y los dos fabricantes estadounidenses Pfizer y Moderna aseguran que sus antídotos son seguros y apuntan como objetivo de reforzar la inmunidad ante la infección por las nuevas mutaciones del SARS-Cov-2.
Todos los laboratorios nos vendieron que sus vacunas eran como el amor romántico, para siempre, pero con el paso de los meses y ante la aparición de las diferentes variantes del coronavirus, Pfizer, Moderna Johnson & Johnson (Janssen) ha solicitado a las autoridades sanitarias la tercera dosis de sus vacunas.
Este mismo miércoles, Pfizer lograba, tras un primer rechazo del experto Anthony Fauci, que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU. (CDC, en inglés) aceptaran la idea de una tercera dosis. Además de confirmar que luna dosis de recuerdo de la vacuna de Pfizer no genera efectos secundarios preocupantes, días después de autorizar su administración a millones de personas en el país.
Un estudio publicado por los CDC concluye que las “reacciones adversas” después de recibir una tercera dosis de Pfizer fueron “similares a las registradas tras la segunda dosis".
Las autoridades sanitarias estadounidenses confían en que los resultados de ese estudio, desarrollado entre mediados de agosto y mediados de septiembre, convenzan a la población vulnerable del país que recibió la pauta completa de Pfizer para que se pongan una dosis de refuerzo.
Moderna, por su parte, ha presentado a la FDA y a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y al resto de agencias reguladoras los resultados obtenidos en los ensayos con la tercera dosis de su vacuna contra el coronavirus.
El director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel explicó que la tercera dosis "de 50 microgramos de nuestra vacuna de Covid-19, los cuales muestran una respuesta robusta de anticuerpos frente la variante Delta. Seguimos comprometidos a adelantarnos al virus y a seguir su evolución, por lo que continuaremos generando datos y compartiéndolos de manera transparente para apoyar a gobiernos y reguladores a medida que toman decisiones basadas en la evidencia sobre futuras estrategias de vacunación".
Ambos fabricantes aseguran que esta tercera dosis de sus vacunas sería recomendada a los seis meses de la inoculación de la segunda, comprobando que en este periodo se habían reducido "significativamente» los niveles de anticuerpos y que, una vez suministrada la tercera dosis, se lograba obtener un nivel similar al conseguido tras el segundo pinchazo, especialmente entre las personas mayores de 65 años.
Sobre la vacuna de Pfizer, la agencia Europea también está en la misma evaluación de esta vacuna y será a "principios de octubre" cuando tome una decisión sobre ello. Así lo explicó el director del departamento de Estrategias de Vacunas de la EMA, Mario Cavaleri, en la última rueda de prensa de la Agencia.
Más de 400.000 estadounidenses se pusieron esa tercera dosis de Pfizer en farmacias de todo el país el pasado fin de semana, después de que los CDC autorizaran esa medida el pasado viernes, reveló este martes el coordinador de la respuesta de la Casa Blanca a la Covid-19, Jeff Zients.
En Europa, por el momento, la EMA ha reiterado que la prioridad es vacunar a todas aquellas personas que no lo han hecho, junto con el mantenimiento de las medidas de seguridad como mascarillas y distancia social.
En España, la vacunación con la tercera dosis ya ha comenzado en las residencias de mayores y por el momento se plantea su administración a personas vulnerables, como pacientes en hemodiálisis, oncológicos y con patologías graves.