Los caballos pura sangre compiten durante años para ofrecer trepidantes carreras en los hipódromos. Pero, ¿qué futuro les espera una vez cruzan definitivamente la línea de meta para no volver a competir?
Un estudio de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, demuestra el papel fundamental que tienen los equinos como caballos de terapia. "Cada vez hay más pruebas de los beneficios para los seres humanos de los servicios asistidos por equinos", informa la doctora Joanna Hockenhull, quien trabaja con la organización benéfica Racing to Relate. "La esperanza con este proyecto, es demostrar que pueden tener una segunda carrera increíble", añade.
Una segunda oportunidad para los caballos que se van 'jubilando', de la que se benefician las personas mayores y las personas con discapacidad gracias a la generosidad que desprenden estos animales. "Pasan de ser atletas de élite a una vida más sedentaria. Te sorprendería la cantidad de pura sangre que no saben qué hacer cuando los paras en un campo, así que tienen que acostumbrarse a eso", afirma Helen Sharp, doctora en Racing to Relate.
Tres años de estudio que mejorarán la vida de los más de siete mil caballos que cada año terminan su carrera en el Reino Unido y que pasan de una vida de competición en el hipódromo a mejorar la vida de los seres humanos con la terapia asistida.