Antaño hubiéramos pensado que formaba parte de un plan futurista más propio de películas de ciencia ficción que de una realidad inmediata y a nuestro alcance, pero lo cierto es que, en plena guerra en las carreteras entre taxis y VTC por sobrevivir o dominar el mercado en el mundo de la movilidad y el transporte, la victoria en esta lucha parece estar en el aire. Y nos referimos, literalmente, en el aire, esto es, a lo que sobrevuela nuestras cabezas: los taxis aéreos son ya una realidad en diversos países que se han lanzado a popularizarlos como una alternativa que sortea cualquier tipo de problema asociado al siempre indeseado tráfico en carretera.

En la ciudad brasileña de Sao Paulo, por ejemplo, desplazarse por la región en helicópteros que pueden solicitarse desde una app en cualquier smartphone, se está convirtiendo en una tendencia en alza.

Según informa RT, citando declaraciones de Olivier Capoulade, CEO de la empresa de taxi aéreo compartido ‘Voom’, bastan “cinco minutos” para contratar un vuelo “con un precio un 80% más barato del ofrecido en el mercado”.

Concretamente, según indica el citado medio, el precio aproximado puede rondar entre los 53 y los 88 euros, una oferta asequible en caso de necesidad, habida cuenta de que, por un lado, los precios solían partir de cantidades muchísimo más elevadas y, por otro, nos permite llegar de un punto a otro con extraordinaria rapidez.

La clave, en este último caso, es que las infraestructuras cercanas al lugar donde uno se desplaza cuenten con un punto de aterrizaje para el helicóptero; algo que, de seguir la tendencia al alza en el uso de este tiempo de transporte, cada vez será más fácil de encontrar.

De este modo, esta propuesta que, más allá de que pueda ser un éxito en un futuro cercano es ya una cuestión del presente, se retroalimenta cuanto más usuarios usen este modo de movilidad. Por un lado, porque como decimos, una mayor demanda implica que se incrementen los ingresos y se destinen parte de ellos a más infraestructuras y transportes. Y por otro, la posibilidad de compartir el vuelo con otros pasajeros hace que los precios sean más reducidos para ellos.

Según indica RT, Sao Paulo, uno de los referentes en el mundo en este ámbito, cuenta con 400 helipuertos y una flota de aproximadamente 700 naves, mientras los empresarios continúan añadiendo presión para extender su modelo a otras ciudades aledañas.

Uber ya está en el aire

No en vano, y sin perder la oportunidad de aferrarse a este emergente nicho de mercado, la famosa compañía de VTC, Uber ya se ha metido de lleno en el mundo de los taxis aéreos. Lo ha hecho junto a su socio ‘Bell Helicopter’, compañía con la que se alió en 2017 y que, tal y como recoge The Guardian, recientemente desvelaba en Las Vegas un espectacular diseño de transporte volador impulsado por un sistema híbrido eléctrico.

Denominado ‘Nexus’, es solo la piedra angular de un proyecto que espera empezar a probarse en 2020 antes de que se lance su uso comercial en 2023.

Cuando esto se produzca, solicitar un taxi volador será tan simple como abrir la aplicación de Uber, –en este caso–, y confirmar su uso desde nuestro móvil.

No obstante, hasta que esto se produzca y a pesar del ejemplo de Sao Paulo, aún existe cierto escepticismo y siempre quedará la lucha del medio por ganarse la confianza de todos aquellos con miedo a volar; especialmente en helicópteros.

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