Los dibujos representaban un toro salvaje y una oveja en la parte superior del brazo de una momia masculina y esbozos con forma de S cerca del hombro de una momia femenina.
Según explican los investigadores a Daily Mail, el descubrimiento de estos tatuajes cambia por completo nuestras creencias sobre cómo vivían las personas hace miles de años.
Ambas momias se encontraron en Gebelein, en el Alto Egipto y datan entre el 3.351 y el 3.017 a.C. Actualmente están a buen recaudo en el Museo Británico, en Londres, donde las visitan cientos de personas cada día.
Investigaciones previas confirman que una de ellas fue un joven que falleció de forma violenta, con un fuerte golpe en la espalda, entre los 18 y los 21 años, aproximadamente.
“Sus restos se conservaron naturalmente quizás porque fue enterrado en verano o estaba en una tumba muy poco profunda. Es una de las exhibiciones más populares”, declara Daniel Antoine, comisario de antropología física del Museo.
En cuanto a los tatuajes, en el primero se aprecian dos animales con cuernos y se cree que los realizaron utilizando una aguja creada a partir de hueso o cobre. Los expertos afirman que se hicieron en homenaje a la virilidad, ya que los toros y las cabras se asociaban a la masculinidad.
Por otra parte, los tatuajes que presenta la momia femenina son más abstractos y tienen forma de S. Los investigadores han declarado que el pigmento es hollín y que probablemente la persona que los llevaba era alguien muy importante dentro de la comunidad.