Si alguna vez has intentado sacar una foto de la Luna o las estrellas, ya sabrás que rara vez el resultado hace justicia a la realidad. Por eso, a pocas horas de que se produzca la superluna rosada, la más grande que veremos en 2020, te traemos unos trucos para que no falles esta vez. Qué mejor momento para aprender algo nuevo que durante una cuarentena.

Una cosa buena que tendrá el confinamiento esta noche es que la contaminación lumínica no estorbará para apreciar la superluna rosada, que se llama así no por su color –ojalá–, sino porque se produce en primavera, la estación de las flores.

Se verá más grande porque, además de entrar en fase de luna llena, se encontrará en su perigeo, el punto de su órbita más cercano a la Tierra. No olvidemos que el dibujo que hace alrededor de nuestro planeta no es un círculo perfecto, sino que es ovalado, y por tanto, no siempre se encuentra a la misma distancia. Esta madrugada, estará a exactamente 357.035 kilómetros de nosotros. Para que te hagas una idea, en su apogeo (punto más alejado) la separación es de 406.690 km.

Es la tercera superluna que veremos en lo que va de año, pero será más grande que las anteriores y las que están por venir. Por eso, es la mejor oportunidad para aprender a congelarla con tu objetivo. Quizá hasta pilles algún detalle de su superficie.

Para hacerlo lo mejor posible, lo suyo es utilizar una cámara profesional, pero en su defecto podemos utilizar el teléfono móvil. Eso sí, olvida el modo automático porque lo más que conseguirás será que se vea un destello donde difícilmente se distinguirá la Luna.

Vamos allá. Primero, modifica la exposición. El Instituto de Astrofísica de Canarias aconseja ISO 1600, exposición de 2 segundos y apertura máxima (f mínimo) si nos encontramos en una ciudad, entre las luces de los edificios que pueden entorpecer nuestra foto. Si tu dispositivo no ofrece esta posibilidad, otra cosa que puedes hacer es descargar una app gratuita como A Better Camera o Footej Camera.

Si tu móvil tiene zoom integrado –o si tienes una réflex con buen objetivo–, amplía para obtener mejor detalle. Lo malo de esto es que perderás objetos del entorno que pueden quedar bien en tu imagen: la sierra de fondo, un edificio o monumento bonito… Pero puedes sacarlo después, como veremos a continuación. Si además tienes un trípode, no dudes en usarlo para que salga lo más nítida posible.

Una vez tienes tu foto, toca editar. Antes de nada, pásala al ordenador, ya que en la pantalla del móvil será complicado aprovechar al máximo la imagen.

Si tienes la intención de enfocar la Luna y al mismo tiempo enfocar, por ejemplo, un sauce que te encanta que ves desde tu ventana, haz varias tomas para después editar en Photoshop u otra app. En una te centras en el satélite y, en la otra, en el árbol, dejando la Luna sobreexpuesta. Para hacerlo tendrás que jugar con el modo que comentábamos.

Para jugar con los detalles que hayas conseguido captar de la superficie de la superluna, tendrás que ir probando con los colores, el contraste, etc. Cuando lo tengas, bastará con combinarla con la otra imagen. Y ¡voilà! A falta de Photoshop, para esto puedes utilizar Adobe Lightroom o Camera RAW, por ejemplo.